<$BlogRSDURL$>

Sunday, February 26, 2006

Tengo poderes

Es verdad, tengo unos poderes medio bobos, pero no por ello menos sorprendentes. No sirven para mucho: solamente para saber con unas horas de anticipación qué libros voy a encontrar en la Feria.

A ustedes les parecerá gracioso, pero a mi me asusta un poco. Vamos, que una cosa es no tener ningún poder en absoluto y otra es tener un poder, por más inútil que sea. El mundo cambia radicalmente ante la verificación de lo maravilloso racionalmente inexplicable.

Como si no fuera suficiente que el poder que me ha tocado en suerte sea absolutamente inútil (y repito no por ello menos maravilloso y asustador) hoy se ha vuelto francamente perjudicial. Y eso me lleva a considerar si no será esta la caracteristica esencial de todos los poderes sobrenaturales.

Como ustedes ya saben, casi todos los domingos voy a la Feria de Tristan Narvaja. Y casi todos los sábados de noche me quedo en mi casa hablando con Remo, sobre lo que sea. Pues bien, ha sucedido algunas veces que, en esas charlas nocturnas y mas bien azarosas yo exprese en voz alta: "Mañana en la feria voy a encontrar tal libro". No me ha sucedido muchas veces, pero siempre que pasa es bastante conmovedor, sobre todo porque se trata de libros que vengo buscando hace meses e incluso años. Y sobre todo porque no es algo que se me ocurra decir todos los sábados de noche y acierte un par de veces. No. Todas las veces que he dicho que iba a encontrar un libro lo encontré, es decir que aunque hayan sido pocas veces, el porcentaje de acierto es de un rotundo 100%

Una vez fue "Amor Profano", de Catherine Dunn. Es que Remo lo había leído con entusiasmo y lo había devuelto sin que yo pudiera leerlo. Así que un día no tuve dudas que a la mañana siguiente lo iba a encontrar en la feria. Y lo encontré. Puede parecer poco impresionante para quienes no estén acostumbrados a ver semana tras semana los mismos libros. Sencillamente, la probabilidad que de un dia para otro aparezca el libro que estamos buscando hace meses, tiende a nula. Y me ha pasado no solo con Dunn, cuyo libro tenía noticias que tendía a aparecer aquí y allá sin que nunca me topara con él, sino con inhallables libros de Elmore Leonard, JD Salinger y ahora con Kurt Vonnegut.

Es que ayer Remo me preguntó si por casualidad tenía "Galápagos". Su pregunta salió de la nada, porque sí y listo y no, que no tengo "Galápagos". Pero acto seguido dije "Mañana voy a encontrar 'Welcome to the Monkey House', en inglés o traducido". ¿Por qué dije eso? ¿No estabamos hablando de "Galápagos", que tampoco tenía? Sería porque sencillamente iba a encontrar "Welcome to the Monkey House" la mañana siguiente, y no "Galápagos". Así, entré a la feria por Cerro Largo, torcí por Tristán Narvaja y entré a Ruben. Y allí estaba, a $50, un libro que busco hace... ¿10 años?

Pero anteriormente dije que mis poderes inútiles se han transformado en francamente perjudiciales. ¿Por qué? Porque si bien la intensa emoción de encontrar el libro me llevaron a comprarlo enseguida y sin fijarme en nada, una vez llegada a mi casa reparé en que el libro era de una biblioteca. Más exactamente de la biblioteca a cargo de Remo. ¿Cómo quedármelo sin sentirme una canalla? ¿Y quién me devuelve mis $50? Farewell to the Monkey House. Farewell to $50.

Tengo poderes...

|
Comments: Post a Comment

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com