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Saturday, October 16, 2004

Atrapada en el efecto 'De la temporada'

Los lectores uruguayos de este blog saben a qué me refiero: al efecto 'retardo' de ver los films de estreno cuando los pasa Cinemateca Uruguaya en su ciclo 'De la temporada'. Digamos que es parecido a lo que sucede con el estreno de la mayoría de los films, que se estrenan en Uruguay con un retardo inversamente proporcional a su presupuesto (salvo que medien megaestrategias de marketing como en los casos de The Matrix 2 & 3 y Spiderman, sincronizados en un 'estreno mundial').

Como normalmente no voy a salas de estreno, por disciplina partidaria, como diría Mujica, o porque es más caro y hay 15 minutos de publicidad, con la que podrían bajar considerablemente los precios y por el contrario, suben, o porque me mareo con la nave que abre (o abría, no sé) las funciones del Moviecenter o porque estoy acostumbrada al lo-fi o tal vez porque normalmente me gusta solo el 10% de las películas que veo, por lo que yendo 10 veces al cine y suponiendo que pague una entrada 'barata' de $50 estaría pagando $500 por ver 1 película que me gusta y 9 que me resultan indiferentes, por todo eso veo las películas, gratis, dos, tres o cuatro meses después de su estreno, en el ciclo 'De la temporada'.

Me interesa bastante eso que llamo el efecto retardo. Siempre me pregunto por los efectos en la recepción que provocó el hecho de que -en la era pre-global- los bienes culturales e incluso las modas y las tendencias, llegaran a Uruguay con considerable retardo. Qué monstruosas lecturas habremos hecho. Y pienso en cuán interesante es la época post-dictadura en Uruguay, en la que se produjo un curioso efecto de retorno al pasado y agiornamiento repentino, en el que 20 años de historia y cultura, nacional y mundial colisionaron sobre una generación, uh, la mía.

Pero bueno, todo esto es para decir algo bastante tonto: recién ayer vi Kill Bill 2. Es verdad que esta segunda parte me gustó mucho más que la primera y me reconcilió un poco con QT (añorando las épocas que contaba con 1/6 del presupuesto actual y que hacía lo que debía en 1 hora y media). Pero no me voy a referir a la película sino a algo que dice Bill y que muy probablemente ya se haya discutido abundantemente en otros sitios (tal vez en YNSLR), pero estoy presa del efecto retardo. Me refiero al monólogo de Bill sobre Superman.

OK, Bill es aficionado a las parábolas, toca su flauta de Kung-fu y derrama sus enseñanzas orientales y occidentales (primero la de Pai Mei ante una embelesada Uma y luego la de Superman ante una igualmente embelesada pero furiosa Uma). No es cuestión de ser un vulgar asesino, Bill disfruta de las enseñanzas de la vida y lo hace una y otra vez, con Uma -y nosotros- como audiencia cautiva (también en un monólogo dialogado con su hijita B.B. -otra de sus creaturas- sobre la muerte y el pececillo dorado).

El monólogo de Superman me hace acordar a muchos que he escuchado en boca de algunos amigos que tengo. Divertido e inteligente pero deliberadamente falaz. Bill quiere demostrarle a Beatrix que su intento por alejarse de su vida de asesina apesta. Le dice que la naturaleza de ella no es la de una 'abeja obrera' sino la de una 'abeja asesina renegada'. Asumite, diría alguien más basto, y a otra cosa. Pero es Kill Bill, no Los Roldán y Bill tiene dos métodos igualmente convincentes de mostrar su desaprobación: acribillar a Beatrix a balazos y contarle cuentos.

No sé si Tarantino no estaba muy seguro si los espectadores se iban a percatar que su película de casi cinco horas era un homenaje al comic y al cine. En ninguna de las dos parece confiar en que nos demos cuenta: en la primera, inserta un fragmento animado (que en mí, al menos, tuvo el efecto de desear desesperadamente que la película siguiera en ese formato, pero no hubo suerte) y en la segunda hace que Bill se declare fan de los comic books y nos espete su lectura de Superman.

Reconozco que la lectura es convincente, porque es atractiva. Voy a reproducir el argumento, medio al vuelo, porque es de Superman y porque no tengo la transcripción completa: Bill dice que Superman es su superhéroe preferido porque, a diferencia de Spiderman o Batman, nació superhéroe. No se transformó en Superman: es Superman.

"Cuando Superman se despierta en la mañana, es Superman. Su alter ego es Clark Kent. Su traje, con la gran "S" roja es la manta en la que estaba envuelto cuando bebé, el día que los Kent lo encontraron. Esas son sus ropas. Lo que Kent usa, los lentes, el traje, es el disfraz. Es el disfraz que Superman usa para mezclarse con nosotros. Clark Kent representa la manera como Superman nos ve. ¿Y cuales son las características de Clark Kent? Es débil, inseguro... es un cobarde. Clark Kent es la crítica de Superman a la raza humana como tal."

A lo que voy es a lo siguiente: lo falaz del argumento de Bill es, primero, que tanto Spiderman como Batman son seres humanos. Superman es de otro planeta. Es un alien, no es, en verdad, un Superhumano. Lo es sólo en comparación con los hombres. Es un ser que, transplantado a otro entorno, adquiere superpoderes inaccesibles al resto, que son, por lo tanto físicamente inferiores. Es eso lo que lo hace superior, como si un ser humano normal fuera transplantado a un planeta donde vivieran seres de apariencia exactamente iguales a la nuestra pero ciegos, rengos, sordos y con la tonicidad muscular de Stephen Hawking.

Por otra parte, Superman adquiere sus superpoderes por la combinación de su naturaleza alienígena y la atmósfera terrestre (y aquí hay una discusión en marcha sobre la adquisición de los superpoderes Ghetta=sol terrestre, Remo=gravedad de la tierra. Quien pueda arbitrar, thanks). Y cuando despierta por la mañana es Kal-El/Clark Kent. Superman no nace Superman, como dice Bill. Se vuelve, de una manera análoga a la de Spiderman, es decir, poruna mutación bizarra. Ni siquiera se nombra a sí mismo con ese nombre. Lo hace una periodista, Luisa Lane. Una periodista humana, que lo ve, necesariamente, desde una perspectiva humana.

La segunda parte del 'falso silogismo de Bill' es la referente al disfraz. Clark Kent NO representa la manera como Superman ve a la raza humana. Clark Kent representa la manera como Superman puede disfrazarse. Superman es un superhéroe sin máscara. No es débil, inseguro y cobarde porque Superman piense que los seres humanos son así. Clark Kent es así porque es la antítesis de Superman. Por más que a uno le gusten los comics y tal vez esa es la raíz por la que nos gustan (y si a Bill le gustan debería saberlo) es porque son infantiles. Y es esa simplicidad de los comics lo que hace que el disfraz más verosímil para un Superman sin máscara sea un Underman.

Sin embargo, si Bill de veras está convencido de la analogía Superman-Beatrix y hubiese seguido los avatares de Superman de los últimos años entendería la evolución de Beatrix, ya que a partir de lo que se ha llamado la "crisis" de Superman -muerte incluída- sus poderes han disminuído hasta volverlo cada día más Clark Kent y más humano, para recuperar luego paulatinamente sus poderes, exactamente igual que Beatrix, movida por la venganza -y, en Superman, esto tal vez dependa de las necesidades reafirmativas del norteamericano medio en una época determinada-. Mientras Bill le reprocha a Beatrix negar su calidad de "Superman" la verdad es que Beatrix se acerca mucho más al Superman verdadero que al que Bill tiene en mente.

La analogía Superman-Beatrix fue un débil intento de Bill por engañar a una mujer enamorada pero letal y a un espectador vulnerable a los argumentos atractivos. Beatrix, siendo física y técnicamente una superhumana, no nació así, como argumenta Bill. Fue transformada en eso por Bill y por Pai Mei, al igual que Superman lo fue por la atmósfera terrestre habiendo nacido alien. Y sin embargo, Beatrix no es una superhéroe, es una supervillana arrepentida por la maternidad (shit! Tarantino). En el fondo, si es igual a Superman, como dice Bill, lo es al Superman primigenio, el de 1933, que adquiere sus superpoderes a través de un científico loco y se transforma en villano.

Claro que uno no puede dejar de preguntarse: ¿Tarantino pone conscientemente al espectador en el trance de aceptar el argumento falaz de Bill sobre la naturaleza superhumana de nacimiento de Beatrix y espera que descubramos que Beatrix es superhumana en tanto generada, muerta y renacida solo por sed de venganza? Buscando la transcripción del monólogo de Bill he visto que muchos lo señalan como lo mejor de la película, comparándolo con los de Samuel Jackson en Pulp Fiction. Me temo que es Bill quien ha convencido a las masas, cuando la realidad es otra: superman es superwoman y es una supervillana, humana, creada por y leal a su maestro Pai Mei, vengativa y algo sensiblera.

Ah, bueno. No sé si llegaron hasta aquí sin aburrirse. Sepan comprender.

(este post está dedicado a simpol y a christopher reeve)

Estribillo anti telépatas (licencia creative commons de sigmur): I am/ I am Superman/ and I can do anything/ If you go a million miles away I'll track you down Bill (Superman, cover de The Clique por REM)


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