<$BlogRSDURL$>

Monday, June 14, 2004

Autoindulgencia blogera

Por más que uno quiera evitarlo, cuando escribe, aquí o en cualquier parte, está proponiendose a sí mismo como un aceptable cristal a través del cual mirar las cosas. Los que recopilan manuales de estilo, tratan de minimizar el impacto mediante artilugios como eliminar la primera persona, informar en el primer párrafo -y lo más libre de opinión posible- sobre el contenido del artículo, no empezar con una cita, etc. etc.

Es raro acostumbrarse a la libertad de escribir en un blog sin respetar esas reglas, porque a pesar de ser contraproducentes cuando los rasgos de estilo de quien escribe realmente informan y mejoran la nota, los que imponen una manera de escribir para un diario o semanario, tienden a pensar que esta no es la regla, y prefieren que sus cronistas escriban todos igual a arriesgarse a artículos que empiecen: "Me levanté y tenía que escribir una nota, pero no tenía la menor idea de qué escribir".

Supuestamente, lo que está en el fondo de los manuales de estilo (y ahora que empiezo así esta frase me acuerdo que está terminantemente prohibido comenzar una frase con un adverbio), es la coherencia del medio como texto total y el respeto por el lector, ya que importa menos quien escribe que quien lee, de manera que borrando los caprichos del cronista de la superficie del texto la información se vuelca lo más libre posible de ruido autoral.

El alud de blogs es una respuesta a la represión del escritor que todos llevan dentro: no me pagan, escribo lo que quiero. En realidad en la prensa uruguaya tampoco es que te paguen mucho, pero la recompensa no es de ninguna manera dejar al cronista escribir cómo y lo que quiera, sino la legitimación como periodista y es algo que realmente funciona, aunque de la carrera prometida nunca más se tengan noticias.

Todo lo anterior es una excusa para hacer lo que todos lo que tienen un blog hacen sin tanta disculpa: escribir cualquier cosa que se les ocurra. Yo, que desde aquí me propongo a mi misma como el aceptable cristal a través del cual mirar las cosas, quería postear unos links sin conexión entre sí, por la sencilla razón que es lo que he estado leyendo hoy.

El primero es de Al Jazeera y se refiere al video de la decapitación de Nick Berg. El artículo afirma que el video en cuestión fue filmado en la prisión de Abu Ghraib y que Berg ya estaba muerto para entonces. Las razones, como las que se manejan en toda teoría de la conspiración, son circunstanciales: la silla, el color de las paredes, la ropa que lleva puesta el infortunado Berg, y, la más interesante de todas, una cabeza muy rapada que aparece brevemente en cuadro en el momento de la decapitación.

Otro link American obsessed. Terry Gilliam respondiendo al llamado de Tony Blair de apoyar a los norteamericanos. Gilliam, por supuesto, está de acuerdo con Blair en todo menos en lo esencial -à la Jameson- pues cree que la mejor manera de apoyar a los norteamericanos es oponiéndose a Bush.

Y uno más, que posteo por lo curioso: ¿tienen 665.000 dólares y no saben en qué gastarlos? ¿Qué tal una hermosa villa en Bagdad, cerca del Tigris, con entrada y pisos de mármol? El aviso dice que el lugar es residencial, calmo y seguro, pero el sótano es grande, con suministro de agua y diseñado como búnker antiaéreo. El hombre de las mil voces seguro desconfiaría.

Y para zafar de tanto link guerrero, una noticia sobre alguien que debería estar entre los santos patrones de la Modern Drunkard Magazine revista fundamental descubierta por Benito (qué andaría buscando, me pregunto yo).

Mr. Charles Bukowski tiene documental.
Es raro que se haya demorado tanto en realizarse un documental sobre alguien que ha venido cosechando generación tras generación de fans en un país donde la industria se apropia de toda figura de culto rápidamente. Se titula Bukowski: Born Into This, y lo dirige John Dullaghan y -entre otros- cuenta con la participación estelar de (y fíjense cómo están descriptos los participantes): Tom Waits (musician), Bono (fan), Sean Penn ( ).

Según la Sight & Sound: "Este documental comienza con material de archivo que muestra a Charles Bukowski en una lectura pidiendo más vino desde el escenario. Algunos amigos relatan anécdotas acerca de su conducta de borracho. El director Taylor Hackford habla sobre cuando lo filmó durante una lectura en Los Ángeles en los '70. Se escucha a Bukowski vomitando antes de la lectura."
No suena muy prometedor, pero quienes aún estén interesados pueden consultar una miríada de reseñas sobre el filme aquí.

Todos los links son a textos en inglés.

|
Comments: Post a Comment

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com