tag:blogger.com,1999:blog-68083032024-03-13T03:02:38.995-07:00no vale ventarel blog favorito del arquero-peligroGhettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.comBlogger128125tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1152400744664040842006-07-08T16:08:00.000-07:002006-07-08T16:19:04.680-07:00<strong>JPR<br /></strong><br />Hace meses que no vengo por aquí y pense que ya nunca volvería. Pero ahora vuelvo para constatar lo implacable que es la tristeza y como se las ingenia para esconderse y volver.<br /><br />No puedo decir nada que ya no hayan dicho todos los demás. Sólo se que, cuando menos lo espere, voy a volver a ponerme triste y que van a haber muchas cosas que sean un poco distintas. El presente no modifica el futuro, sino el pasado.<br /><br />Ante la pena que sienten algunas personas que quiero mucho, ni siquiera me siento con derecho a estar triste. Hago un esfuerzo por no estarlo, lo sigo haciendo. El esfuerzo me sale a veces bien y tengo espacio para pensar algunos chistes que nunca haré o para albergar sentimientos mezquinos respecto a mis propias reacciones y las de otra gente o para pensar si estoy triste por mí, o por mis amigos, o por las preguntas idiotas que harán los periodistas de aquí a la eternidad o porque ya no voy a grabar unos discos que ni siquiera sabía como hacer llegar a destino.<br /><br />No éramos amigos. Pero hace poco le dije, en broma, si podíamos ser amigos y me dijo que sí. Le tomo la palabra y le abro paso a la tristeza.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1141258059489124752006-03-01T15:53:00.000-08:002006-03-01T16:10:25.390-08:00<strong>Brillante estrategia electoral del EP</strong><br /><br />A un año de gobierno del Encuentro Progresista, corre el insistente rumor de que los dirigentes encuentristas -convencidos de que tras cinco años de gobierno sería imposible obtener la aprobación y retener al 50.6% del electorado para las elecciones del 2009- habrían diseñado las políticas del actual gobierno con el objetivo de ganarse al restante 49.4%, debiendo retener la aprobación de un escaso 1.2% de sus votantes actuales.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1141174977980438622006-02-28T16:57:00.000-08:002006-02-28T17:04:12.196-08:00<strong>Orientales ¡la tumba!<br /></strong><br />Siguiendo con este extraño renacer del orgullo patriotico oriental, novaleventar recomienda la medida profilactica de leer 20 veces el último post de <a href="http://www.fuckyoutiger.blogspot.com"><span style="color:#3366ff;">Benito</span></a>, titulado <a href="http://fuckyoutiger.blogspot.com/2006_02_01_fuckyoutiger_archive.html"><span style="color:#3366ff;">"Sí, soy uruguayo"</span></a> y asistir a las marchas en apoyo a Tienda Inglesa, disfrazado de carnicero, cuchillo ensangrentado en mano y con una pancarta que rece:<br /><br />"Saravia y Zeta traidores. La patria se hizo a facón y gracias a los ingleses".Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1141108094766600352006-02-27T22:11:00.000-08:002006-02-27T22:36:52.063-08:00<strong>Saravia y "ellos"</strong><br /><br />Bastante se ha hablado sobre el comentario de Saravia sobre la conveniencia de enseñar a los liceales uruguayos a manejar armas. No podía esperarse menos de un endiablado Saravia.<br /><br />Ahora, lo bueno del comentario de Saravia es que se limitó a decir: "Dentro de 25 años 'ellos' van a venir por la comida y el agua".<br />Desde entonces, una duda me carcome...<br /><br />¿Quiénes son ellos?<br /><br />Ellos son los pobres para los ricos.<br />Ellos son los ricos para los pobres.<br />Ellos son los negros ladrones.<br />Ellos son los blancos ladrones.<br />Ellos son los ladrones colorados.<br />Ellos son los ladris de gorrita y naves.<br />Ellos son los gerentes de gorrita y nave.<br />Ellos coyunturalmente son los argentinos.<br />Ellos eventualmente, pueden ser los brasileños<br />Ellos son la alianza yanqui-israelí para los palestinos del Chuy<br />Ellos son los terroristas en la triple frontera<br />Ellos son los extraterrestres para los terrícolas<br />Ellos son los terrícolas para los terrícolas<br />Ellos son cualquiera que no seamos nosotros.<br /><br />De lo que no cabe duda es que "ellos" son los malos.<br /><br />Lo bravo, últimamente, es poder darse cuenta quienes son los buenos.<br /><br />Pero, bien mirado, lo que ha hecho Saravia tiene bien pocos antecedentes en la historia reciente del Uruguay. Aprovechar un conflicto eventual para, desde el gobierno, situar el enemigo, de aqui a 25 años, siempre fuera de fronteras. Cualquier enemigo. Ellos.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1141017978818822752006-02-26T21:18:00.000-08:002006-02-26T21:42:07.206-08:00<strong>Tengo poderes<br /></strong><br />Es verdad, tengo unos poderes medio bobos, pero no por ello menos sorprendentes. No sirven para mucho: solamente para saber con unas horas de anticipación qué libros voy a encontrar en la Feria.<br /><br />A ustedes les parecerá gracioso, pero a mi me asusta un poco. Vamos, que una cosa es no tener ningún poder en absoluto y otra es tener un poder, por más inútil que sea. El mundo cambia radicalmente ante la verificación de lo maravilloso racionalmente inexplicable.<br /><br />Como si no fuera suficiente que el poder que me ha tocado en suerte sea absolutamente inútil (y repito no por ello menos maravilloso y asustador) hoy se ha vuelto francamente perjudicial. Y eso me lleva a considerar si no será esta la caracteristica esencial de todos los poderes sobrenaturales.<br /><br />Como ustedes ya saben, casi todos los domingos voy a la Feria de Tristan Narvaja. Y casi todos los sábados de noche me quedo en mi casa hablando con Remo, sobre lo que sea. Pues bien, ha sucedido algunas veces que, en esas charlas nocturnas y mas bien azarosas yo exprese en voz alta: "Mañana en la feria voy a encontrar tal libro". No me ha sucedido muchas veces, pero siempre que pasa es bastante conmovedor, sobre todo porque se trata de libros que vengo buscando hace meses e incluso años. Y sobre todo porque no es algo que se me ocurra decir todos los sábados de noche y acierte un par de veces. No. Todas las veces que he dicho que iba a encontrar un libro lo encontré, es decir que aunque hayan sido pocas veces, el porcentaje de acierto es de un rotundo 100%<br /><br />Una vez fue "Amor Profano", de Catherine Dunn. Es que Remo lo había leído con entusiasmo y lo había devuelto sin que yo pudiera leerlo. Así que un día no tuve dudas que a la mañana siguiente lo iba a encontrar en la feria. Y lo encontré. Puede parecer poco impresionante para quienes no estén acostumbrados a ver semana tras semana los mismos libros. Sencillamente, la probabilidad que de un dia para otro aparezca el libro que estamos buscando hace meses, tiende a nula. Y me ha pasado no solo con Dunn, cuyo libro tenía noticias que tendía a aparecer aquí y allá sin que nunca me topara con él, sino con inhallables libros de Elmore Leonard, JD Salinger y ahora con Kurt Vonnegut.<br /><br />Es que ayer Remo me preguntó si por casualidad tenía "Galápagos". Su pregunta salió de la nada, porque sí y listo y no, que no tengo "Galápagos". Pero acto seguido dije "Mañana voy a encontrar 'Welcome to the Monkey House', en inglés o traducido". ¿Por qué dije eso? ¿No estabamos hablando de "Galápagos", que tampoco tenía? Sería porque sencillamente iba a encontrar "Welcome to the Monkey House" la mañana siguiente, y no "Galápagos". Así, entré a la feria por Cerro Largo, torcí por Tristán Narvaja y entré a Ruben. Y allí estaba, a $50, un libro que busco hace... ¿10 años?<br /><br />Pero anteriormente dije que mis poderes inútiles se han transformado en francamente perjudiciales. ¿Por qué? Porque si bien la intensa emoción de encontrar el libro me llevaron a comprarlo enseguida y sin fijarme en nada, una vez llegada a mi casa reparé en que el libro era de una biblioteca. Más exactamente de la biblioteca a cargo de Remo. ¿Cómo quedármelo sin sentirme una canalla? ¿Y quién me devuelve mis $50? Farewell to the Monkey House. Farewell to $50.<br /><br />Tengo poderes...Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1140669671742539532006-02-22T20:30:00.000-08:002006-02-22T21:01:35.650-08:00<strong>Austria, sempiterna cuna de libertades<br /></strong><br />Hace un par de días, el historiador británico David Irving fue hallado culpable en Viena por negar el Holocausto judío y fue sentenciado a tres años de prisión.<br /><br />Karen Pollock, representante del Holocaust Educational Trust del Reino Unido dio la bienvenida al veredicto: <span style="color:#666666;">"Negar el Holocausto es antisemitismo disfrazado de debate intelectual y debe ser considerado y tratado como tal."<br /></span>Irving fue arrestado en Austria en Noviembre, basado en una orden de captura de 1989, cuando dio una conferencia y una entrevista en la cual negó la existencia de las cámaras de gas de Auschwitz.<br /><br /><a href="http://newsimg.bbc.co.uk/media/images/41353000/jpg/_41353082_irving-ap203.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand" alt="" src="http://newsimg.bbc.co.uk/media/images/41353000/jpg/_41353082_irving-ap203.jpg" border="0" /></a>En el juicio, Irving admitió haber negado que la Alemania Nazi haya matado millones de judíos. Dijo que eso era lo que creía en ese momento, hasta que tuvo acceso a los archivos personales de Adolf Eichmann, el organizador del Holocausto.<br /><br /><span style="color:#666666;">"Lo que dije se basaba en lo que sabía hasta ese momento, pero en 1991, cuando accedí a los papeles de Eichmann, dejé de afirmar tal cosa y no lo afirmaría ahora",</span> dijo Irving en la corte.<br />Irving se declaró culpable, porque según dijo a los periodistas <span style="color:#666666;">"no tenía alternativa". </span>Asimismo expresó que le parecía <span style="color:#666666;">"ridículo"</span> que lo juzgaran por expresar una opinión.<br /><br />Si hay algo de lo que no hay que dudar es del bad timing de los Austríacos para juzgar a Irving, cuando todavía no se apaga el clamor de las caricaturas de Mahoma y el renovado enamoramiento con el slogan "Occidente es libertad de expresion". El corolario es obvio: Austria no es Occidente.<br /><br />Es de esperar que algunos selectos medios de prensa del mundo se solidaricen con Irving y eleven sus voces de protesta, pero ninguno va a publicar su entrevista o conferencia de 1989 en defensa de la libertad de expresión.<br /><br />Tal vez eso es lo que faltó en el debate de las caricaturas de Mahoma: arriesgarse a calcular cuantos medios las publicaron por genuina solidaridad con la libertad de prensa cuestionada, cuantos porque las mismas editorializaban correctamente a su publicacion y cuantas porque ilustraban una noticia insoslayable.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1137990501948020392006-01-22T20:20:00.000-08:002006-01-22T20:28:21.960-08:00<strong>Dosmilseis y la conspiración contra la Feria</strong><br /><br />Hasta hoy, cuando, finalmente, pude volver a mi costumbre dominguera de pasear por Tristán Narvaja a mediodía. Yo ya estaba preocupada: ya era el cuarto domingo consecutivo que no había feria. Primero porque los feriados del 25 de diciembre y 1 de enero fueron domingos, y luego porque los dos domingos siguientes llovió a cántaros. Hoy cuando llegué conté a los feriantes de la calle Paysandú a ver si las vacaciones obligatorias y este verano mas bien otoñal se habían llevado a alguno...<br /><br />Lo que tuvo de bueno el receso ferial fue que me sentía con derecho de gastar lo correspondiente a un mes de excursiones fallidas. Y así fue, porque si bien no hubo grandes tesoros, los hubo pequeños, como encontrarme con <strong>Wild Palms</strong> y <strong>Sanctuary</strong>, de Faulkner a $50, una vieja edición de <strong>1984</strong>, en español, que me ayude a lavar mis culpas por poseer la que tal vez sea la edición más cara y más canalla de la genial novela de Orwell.. También fueron a mi bolsa la novela de Ian McEwan <strong>Perros Negros</strong>, el clásico de Emily Brontë <strong>Wuthering Heights</strong> y la primera novela del -para mi desconocido- novelista alemán Andreas Maier titulada <strong>Martes del Bosque</strong>. Esta novela la compré por tres razones: porque desconozco por completo qué se escribe en Alemania después de Herr Grass, porque el tal Andreas Meier nació en 1967 y porque Adriana Hidalgo suele publicar autores interesantes pero el precio de sus libros es abusivo, por lo que nunca, hasta hoy, había comprado ninguno.<br /><br />Por otra parte, este año nuevo ha venido con la adquisición de algunos hábitos nuevos y el abandono de alguno viejo. Entre los abandonados está el tabaco. Como no sé si persistiré, no digo que dejé de fumar sino que paré de fumar. Entre los nuevos está el de escuchar música cuando voy por ahí, ayudado por el regalo de un artefacto realmente pequeño y práctico que consume poca energía.<br />Toda esta historia es para contarles que, cuando salía rumbo a la Feria tuve el impulso de llevarme la música conmigo pero enseguida me di cuenta de que no era una buena idea: la feria es, fundamentalmente, un bombardeo sensorial y es muy estúpido privarse de algo tan fundamental para ESTAR en la feria como el oído.<br /><br />Cuando ya me iba vi a una feriante que hablaba con un muchacho. A él le faltaba una pierna, pero de alguna manera se había medio sentado en el puesto, sobre unos cajones, y había apoyado su muleta a un costado, justo delante de los tomates. Tal vez estuviera un poco borracho, o atribulado, o enojado o empacado como una mula. La verdad es que la mujer del puesto trataba de convencerlo que se fuera. Así, por las buenas, como para que el muchacho no se diera cuenta que en realidad lo estaba echando. Y le dijo, mientras le ponía la mano en el hombro:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Bueno, ya nos veremos la próxima vez. Me alegro que andes bien, andá nomás y no te vayas a olvidar de la muleta...."<br /></span><br />El tipo no dijo nada. No sé si le resultó raro o si está tan acostumbrado como un ciego a que le digan "nos vemos". Yo no podía parar de reírme, porque además me acordé de un amigo argentino muy miope que una vez vino a Uruguay y olvidó sus lentes de contacto. Mientras el plato de ravioles estuvo relativamente lleno nadie se dio cuenta, pero cuando quedaron dos o tres y el tenedor daba una y otra vez en el plato sin acertar a raviol alguno, otro amigo le dijo: "Increíble: es como si un paralítico se olvidara de la silla de ruedas...."Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1135824603425793512005-12-28T18:50:00.000-08:002005-12-28T18:57:28.573-08:00<strong>TARIGARISTOGATO<br /></strong><br />Enciendo la tele y veo a quien creo identificar como Enrique Tarigo. Pienso que es uno de los tantos "resúmenes del año" y que estoy viendo los homenajes al plebiscito del '80. Pero no: hablan de fútbol.<br />Es Luis Garisto, el flamante DT de Peñarol. Entonces decido hacer un intercambio de trabajos e intentar un "separados al nacer", ya que Leo debe andar sudando en La Linterna Mágica.<br /><br /><br /><a href="http://photos1.blogger.com/hello/206/1505/640/TARIGARISTO.jpg"><img style="BORDER-RIGHT: #000000 1px solid; BORDER-TOP: #000000 1px solid; MARGIN: 2px; BORDER-LEFT: #000000 1px solid; WIDTH: 289px; BORDER-BOTTOM: #000000 1px solid; HEIGHT: 289px" height="280" src="http://photos1.blogger.com/hello/206/1505/320/TARIGARISTO.jpg" width="299" border="0" /></a>Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1135727389927024212005-12-27T15:33:00.000-08:002005-12-27T16:01:57.846-08:00<strong>Autosugestión</strong><br /><br />¿Dónde leí que la diferencia entre las computadoras y el cerebro humano era que las primeras cuanto más informacion acumulan trabajan más despacio y el segundo al revés? Tendré que someterme a hipnosis para recordarlo. Lo cierto es: uno quiere leer casi cualquier cosa en los blogs. Y está bien, a mí me gusta. Pero, a la hora de escribir, cada vez más le doy paso al efecto Bartleby: "preferiría no hacerlo".<br /><br />¿Qué nivel de exposición uno cree que es el adecuado? ¿Qué mapeo individual para el ocio de los fisgones? ¿Cuántas ideas a disposición?<br /><br />Uh, bueno, no está bien plantearlo tan crudamente. De última todos nos aprovechamos de la disponibilidad, de la libre circulación de la información, de saltearse alegremente las leyes del copyright. ¿Pero MIS ideas? ¿Por pequeñas que sean? ¿Esas que pueden volverse contra mí? ¿Esas que todavía después tengo que defender a capa y espada? ¿Esas que abren las puertas de mis gustos, mis creencias y opiniones? ¿Esas que brindan un mapa gratuito de gustos, actividades e incluso un mapa traducible a líneas sobre una geografía específica? Puff, pues, anda con cuidado.<br /><br />Bueno, no iba en serio. Es que a último momento se me ocurrió que lo que escribí sobre Carson McCullers lo puedo cambiar por papel moneda y todo lo anterior fue la argumentación de mi yo materialista para no postearlo. Qué convincente.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1134518672336547542005-12-13T16:04:00.000-08:002005-12-14T10:00:49.743-08:00<strong>QUANDOQUE DORMITAT BONUS HOMERUS</strong><br /><br />Lo que sigue es la transcripción de la reseña de Homero Alsina Thevenet del film "A Hard Day's Night", de Richard Lester, aparecida en el diario El País en 1964. Vaya pues nuestro homenaje conjunto a Lennon y HAT, decemberistas en la muerte y muy en especial a la sección "Mondo Cane" de El País Cultural.<br /><br />Tal vez este no es el post sobre HAT que esperaba <a href="http://asolascontodoelmundo.blogspot.com"><span style="color:#3333ff;">hi way</span></a>, pero entre tanta hagiografía preferí recordar a ese crítico con merecida fama de infalible y agudo olfato para las fallas y omisiones, que como el gran poeta griego, también dormitaba de vez en cuando.<br /><br /><br /><a href="http://photos1.blogger.com/hello/206/1505/640/hat.jpg"><img style="BORDER-RIGHT: #000000 1px solid; BORDER-TOP: #000000 1px solid; MARGIN: 2px; BORDER-LEFT: #000000 1px solid; BORDER-BOTTOM: #000000 1px solid" src="http://photos1.blogger.com/hello/206/1505/320/hat.jpg" border="0" /></a><br /><br /><strong>Los cuatro chiflados</strong><br /><br /><span style="color:#666666;">Los Beatles son un poco mejores de lo que sospechaba la Vieja Ola por lo que hay que recomendar cierto desprejuicio para apreciarlos en lo que hacen. Son, desde luego, cuatro extravagantes de pelo largo, que se creen importantísimos y graciosísimos, que desarrollan un humorismo digno de Los Tres Chiflados y que han concentrado, imperdonablemente, la adhesión histérica y gritada de miles de muchachitas adolescentes, en uno de esos casos de impulso sexual sublimado que se hicieron más claros después de Freud. Pero son también cuatro músicos natos, que inventan sus propias canciones, las interpretan variablemente con sus voces, sus guitarras, sus armónicas, sus tambores y demuestran poca invención melódica pero un sentido directo y comunicativo de la armonía y el ritmo. Por qué deliran tanto las chiquilinas es algo que todavía no ha sido bien explicado, pero cabe prever que un estudio conjunto de la adolescencia contemporánea, con apoyo en James Dean, en Elvis Presley y en Palito Ortega, terminará por incluir debidamente a Los Beatles. Renegar de ellos porque no parecen adorables y porque son sin embargo adorados, sería esconder el problema.</span><br /><br /><span style="color:#666666;">No hay un solo argumento en el film, que sólo propone un viaje de los cuatro en tren hasta una ciudad donde deberán cumplir un programa de televisión. Hay diversos contratiempos en el camino, uno de los cuatro se aparta locamente del grupo, y tras diversas aventuras el programa se cumple puntualmente, entre chiquilinas que deliran. La parte peor del film es el humorismo que estos cuatro locos se tiran recíprocamente, con ánimo de bufonada y de circo, con ocasional pretensión de ingenio ("Y como llama Ud. a su peinado" -"Arturo") y con un criterio elemental que sólo hará reír a los más simples. Pero en cambio hay muchas canciones, a veces frente a la cámara y a veces como fondo a las corridas, y con ellas Los Beatles están en lo que saben hacer mejor. Algún día se descrubrirá que estos músicos serían unos fracasados si no hicieran todo el ruido adicional de peinados y extravagancias.<br /></span><br /><span style="color:#666666;">La parte más positiva de este film juvenil es el trabajo de cámara y compaginación. Desde un principio veloz, en el que los sujetos corren por la calle perseguidos por una multitud ululante, hasta su final actuación en el escenario, ante un público adolescente que delira de éxtasis, los Beatles son recogidos sin apronte y con rapidez, en una impostación casi documental, con una agilidad que nadie esperaría encontrar en un relato dedicado a cuatro divos que cantan. H.A.T.</span>Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1134106511987758582005-12-08T21:29:00.000-08:002005-12-08T21:35:11.996-08:00<strong>Stress post traumatico<br /></strong><br />Mientras esto escribo todavía es 8 de diciembre. Y, para muchos, el 8 de diciembre no es el día de las playas sino el día que mataron a John Lennon.<br />Pues bien, yo tenía 12 años y, como muchos, puedo describir exactamente dónde estaba, qué hacía, qué pensé. Igual que cuando supe lo de Cobain. O cuando murió Strummer. O cuando Joey Ramone... o el dia del ataque al WTC. Por suerte zafé de Kennedy, Morrison, Joplin y Hendrix.<br /><br />Si bien me impresiona que hoy hagan 25 años de ese día en que mi primo de 9 años me dijo a bocajarro "Mataron a John Lennon", el objeto de este mini post es decir que lo que más me impresiona es no recordar nada del 7 de diciembre, ni del 9 de diciembre ni de casi ningún otro día de 1980. Ni un solo instante.<br /><br />Get a life, Ghetta.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1133403853270794872005-11-30T18:06:00.000-08:002005-11-30T22:01:57.643-08:00<strong>Bueno, bueno, bueno, bueno....<br /></strong><br />Ah, sí, lo que tiene de bueno el blog es la inmediatez. Que se puede actualizar al instante. Que no vamos a esperar que los periodistas se levanten de la cama para dar las noticias. Que es lindo no tener un jefe que te diga qué, cómo y cuándo escribir. Aquí estamos los bloggers, el séptimo poder. Libres como el viento para no escribir nunca.<br /><br />Sin embargo, como ahora tengo que trabajar, estoy obligada a ello, no por un jefe sino por dos o tres o cuatro (los problemas del pluriempleo), me he decidido a sacar del ostracismo a este blog. Un mes entero sin abrir el pico y cuando lo abres: cuaaaac, el regreso más insignificante de la historia.<br /><br />Porque lo que me lleva a poner manos al teclado es la newsletter de una agencia de noticias literarias. Ya es raro que algo por el estilo exista y dónde podía existir sino en Miami y quién la podía llevar adelante sino un latino. Y en la ensalada sin interés que normalmente son esas "noticias literarias" me encuentro con que la newsletter de hoy incluye tres noticias que dialogan entre sí involuntariamente:<br /><br /><span style="color:#339999;"><strong><span style="color:#cc9933;">NOTICIA LITERARIA Nº 1.- La escritora Marcela Serrano abrirá una casa de ropa en Santiago de Chile.</span></strong> </span><br /><br />La noticia afirma que <span style="color:#666666;">"la escritora chilena inicia una nueva etapa en su vida con un oficio alejado completamente de la literatura (...) La tienda, donde se venderá también objetos de arte, diseño y luminaria, tendrá en su centro el vestuario, incluyendo una línea de ropa de mujer diseñada por la propia escritora".</span><br /><br />Sin embargo: ¿cómo afirmar, a priori, que el vestuario diseñado por la escritora no se acerque más a la literatura que sus libros? Marcela Serrano definitivamente tiene nombre de diseñadora de modas. Y como yo creo en el poder mágico de los nombres estoy convencida que sus diseños estarán más cerca de ser un objeto estéticamente bello y por tanto más cercano a la literatura que sus libros.<br /><br /><span style="color:#ffcc33;"><strong><span style="color:#cc9933;">NOTICIA LITERARIA Nº 2.- El cuento y la novela pasan por crisis de calidad: Seymour Menton.</span></strong><br /></span><br />Menton se refiere a la narrativa latinoamericana. Me llamó la atención, al pasar, la afirmación de Menton de que <span style="color:#666666;">"algunos cuentos de Quiroga, Borges, Onetti, Rulfo y Cortázar serían difíciles de superar, aún por novelas".</span> Estoy de acuerdo, e inmediatamente me digo: dos argentinos, dos uruguayos y un mexicano y todavía falta Felisberto Hernández<br /><br />Si bien estoy bien lejos de poder decir nada sobre la salud de la narrativa latinoamericana actual, voy a buscar la antología "El cuento Hispanoamericano", preparada por Menton y que ya va en su 7ma. edición revisada y aumentada, aunque yo tengo la 2ª. Miro el índice. Felisbertoless, Bioyless, Ocampoless. No es nada, un antólogo antologa a su antojo. Y de pasadita por mi mente ¿y Bolaño?. Bueno, tal vez lo haya incluído en otras ediciones, y está bien que Bolaño no se destaca precisamente como cuentista, pero enseguida leo otra noticia, mas vieja, que tenía guardada por ahí y que tiene que ver con la crisis de calidad de la narrativa latinoamericana reciente:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Si no incluí autores nacidos en los sesenta (en la 7ª edición de su antología), no fue a propósito. Sencillamente no encontré cuentos verdaderamente sobresalientes en ese grupo". Sin embargo, el crítico nacido en 1927 en Nueva York aclaró que eso no significa que no simpatiza con los escritores jóvenes. "Para comprobar que simpatizo con los jóvenes, siempre que merezcan mi atención, en varias conferencias de este año, he señalado los grandes logros de 'En busca de Klíngsor', de Jorge Volpi (1968)"</span><br /><br />Uh, Seymour vs. Sigmur. Celebrity Deathmatch.<br /><br /><strong><span style="color:#cc9933;">NOTICIA LITERARIA Nº3 - Declaran desierto primer Premio Tusquets Editores de Novela</span></strong><br /><br />Esta noticia le da la razón a Menton. Y no hay nada que me encante más que un jurado que declara desierto un premio. ¡Y en su primera edición! Me parece estar viendo a los responsables de la organización del concurso, preguntándose, cual aviso de Sprite "¿En qué nos habremos equivocado?"<br /><br />A algunos puede parecerles tonto pero se necesita un jurado valiente para decretar desierto un concurso al que se han presentado 785 novelas no sólo latinoamericanas, concurso de una editorial como Tusquets y que se lanza en el marco de la Feria del Libro de Guadalajara. Si el premio Alfaguara de Novela hubiera hecho lo propio, nos hubiésemos salvado de plomazos ilevantables como las novelas de Manuel Vicent o Clara Sánchez. Por otra parte, aquí en Montevideo, han habido honorables jurados que insistieron en declarar desiertos ciertos concursos y que se han encontrado con la cerrada oposición del resto del jurado, con la excusa de que es un crímen no otorgar el premio, aquí, en Uruguay, donde los premios no abundan y que ese dinero que un escritor mediocre puede gastar en transformarse en un escritor aún peor, se pierda para siempre en las arcas del gobierno o se destine a limpiar los caños de la OSE.<br /><br />Y ya que hablamos de premios: novaleventar declara ganador del premio "Flecha" a la Facultad de Química, que demoró casi una semana en realizar los análisis del agua marrón que sale por su canilla, señora, señor, y en dar su diagnóstico de que el agua no era potable de acuerdo a los standards de calidad de OSE. El agua que cualquier idiota a simple vista podía determinar que tenía abundantísimos residuos de óxido (y que además tiene aluminio y manganeso) fue declarada en todo momento apta para el consumo. Les faltó decir que en el fondo era agua mineral. Los uruguayos somos de hierro.<br /><br />Y para terminar, ociosa pregunta: el orden de estas noticias ¿no debería ser exactamente al revés? ¿Por lo menos un 2-3-1? Ya sé, es insignificante. Pero es cansador. No por nada lo que derrama el vaso es una gota, no un abusivo chorro. Un día el guarda tiene la mala idea de pasarte de parada y uno agarra un hacha y mata a todas las aves de corral de la manzana. O, para calmar los nervios, uno pone un lavadero automático-cybercafé y se pasa muchos días rumiando si llamarlo Bra&Brainwash o CleanWindows o Wash-o-Matic o LaveClick o Pumpass. Y después piensa que a quien diablos le importa. Y entonces agarra un hacha más grande o tal vez, podría ser... jugo de naranja concentrado y gasolina... o tal vez...<br /><br />Eso es todo. Voy a seguir contrahibernando. El verano le hace mal a mi nívea piel. Soy una bipolar bear. No comenten mucho.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1130296237820784692005-10-25T18:24:00.000-07:002005-10-26T09:58:25.966-07:00<strong>Mirando La Tele</strong><br /><br /><span style="color:#666666;">Diego Maradona: Como yo ahora soy un hombre de television tengo que pedir un corte. Pero después, iremos a lo que vos querés hacer conmigo </span><span style="color:#cc0000;"><span style="color:#990000;">(cantar, malpensados)</span> </span><br /><span style="color:#666666;">Rafaella Carrá: Como Ud. diga, Comandante.<br />DM: Comandante hay uno solo</span><br /><br />Viene el corte. Un stencil.<br /><br /><span style="color:#666666;">Hasta la victoria, Drexler.<br />Grammys Latinos.<br /></span><br />Umpf, umpf, umpf.<br /><br />Mucho o poco tiempo despues, no puedo decirlo, pero en el 10, pesco en DICHO Y HECHO una franca discusión sobre periodismo nacional, al menos la más abierta que he escuchado últimamente. Habría que mirarlo minuciosamente para poder dar cuenta de las cosas "terriblemente NOVEDOSAS" (aunque tal vez sí en la TV) que se dijeron, por no hablar de la posibilidad de escuchar al Director de Subrayado afirmar que leía Brecha porque creía en la honestidad de sus periodistas más allá de su punto de vista, de los riesgos del microclima especifico del medio (Marcelo Pereira, de Brecha) hasta la asunción por parte de Pereira (que en determinado momento Sotelo llamó Gabriel) que los periodistas de Brecha eran lus unicos independientes de presiones porque "Brecha no tiene dueño".<br /><br />Hubo muchas perlas. Entre las que cacé:<br /><br /><span style="color:#666666;">Gerando Sotelo: Los blancos y colorados creeen que hay un complot de la prensa porque somos todos de izquierda mientras que la gente nos acusa de ser periodistas de derecha y de complotar contra el gobierno.</span><br /><br />Bonus Track:<br /><br /><span style="color:#666666;">Periodista del staff de Dicho y Hecho cuyo nombre ignoro: Si yo dijera la mitad de lo que dijo ese señor, me echan (un entrevistado en la calle que dijo que el espectador sabe que hay intereses creados y que la info era SIEMPRE flechada)</span><br /><span style="color:#666666;"></span><br /><span style="color:#666666;">Gerardo Sotelo: De aca, seguro.</span><br /><br />Todo esto se junta de manera horrible con dos circunstancias vitales no relacionadas que estoy viviendo: la traducción de un documental del periodista canadiense Martin Himel, sobre el "mito de la masacre de Jenin" construída por los medios ingleses y que fue catalogado indistintamente como "la verdad sobre los hechos en Jenin" o "una apestosa pieza de propaganda israelí" y a la lectura de la última novela de Tom Wolfe "Soy Charlotte Simmons", como se sabe, quien elevó el periodismo hasta el status literario en EEUU en el lejano siglo XX y quien en su última novela retrata la vida en los campus universitarios estadounidenses de élite.<br /><br />Augh,, el periodismo. Oh, el periodismo.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1129864242351425542005-10-20T20:07:00.000-07:002005-10-20T20:10:42.356-07:00<strong>La cultura y el pueblo</strong><br /><br />Hace unos cuantos días recibimos en Cinemateca un mail que listaba el día y la hora de las reuniones por áreas en ese plan que el gobierno frenteamplista denominó la Asamblea de la Cultura. Solo le eché un vistazo, pero ese golpe de vista fue suficiente para ver dos cosas: que el primer área a exponer sus inquietudes era "CARNAVAL" (con lo que deseché inmediatamente el orden alfabético de la agenda, ya que después venía AUDIOVISUAL o ARTES PLASTICAS) y la ausencia total de un área LETRAS.<br /><br />Luego, un viejo número de Cinemateca Revista emergió de los estantes de la Biblioteca y súbitamente se volvió actual. Es el número de Setiembre de 1981, que contiene un artículo sobre la muerte del cineasta brasileño Gláuber Rocha. Un recuadro titulado "El populismo sólo comunica analfabetismo", cita las palabras de Gláuber en 1968, referidas al cine y a Brasil, pero uh...<br /><br /><span style="color:#666666;">El Cinema Novo, rechazando el cine de imitación y eligiendo otra forma de expresión, ha rechazado también el camino más fácil de este otro lenguaje típico del llamado arte nacionalista, el 'populismo', reflejo de una actitud política típicamente nuestra. Como el caudillo, el artista se siente padre del pueblo: la palabra de orden es 'hablar con simpleza para que el pueblo entienda'.<br />A mi entender, es una falta de respeto hacia el público, con todo lo subdesarrollado que éste pueda ser, 'crear cosas simples para un pueblo simple'. El pueblo no es simple. Aún estando enfermo, hambriento y analfabeto, el pueblo es complejo. El artista paternalista idealiza los tipos populares como sujetos fantásticos que aun en la miseria poseen su filosofía, y pobrecitos, tienen sólo la necesidad de formarse un poco de 'conciencia política', a fin de que puedan de un día al otro invertir el proceso histórico.<br />El primitivismo de este concepto es todavía más nocivo que el arte de imitación, porque el arte de imitación tiene por lo menos la valentía de saberse tal y justifica la 'industria del gusto artístico' con objetivos de lucro.<br />El arte populista, en cambio, trata de justificar su primitivismo con una 'buena conciencia'. El artista populista afirma siempre: 'no soy un intelectual, estoy con el pueblo, mi arte es bello porque comunica', etc. Pero ¿qué comunica? Comunica en general las alienaciones mismas del pueblo. Comunica al pueblo su mismo analfabetismo, su misma vulgaridad, nacida de una miseria que lo lleva a considerar la vida con desprecio.</span><br /><span style="color:#666666;"></span><br />Pero como todos saben, Gláuber estaba COMPLETAMENTE LOCO. Murió a los 42 años y muchas necrológicas dijeron que había "muerto de Brasil". "Fue asesinado por la mediocridad brasileña, por la falta de visión, por la falta de grandeza de este país", (Arnaldo Jabor). "Siento que era demasiado bueno para un país que no lo aprovechó; los brasileños deben tener consciencia de esta tragedia, la más grave en el plano cultural: murió porque no consiguió convivir con la miseria del mundo y del país" (Cacá Diegues). "Gláuber somatizó al Brasil, y murió de un cuadro clínico semejante a la enfermedad brasileña" (Ana Ma. Magalhaes).<br /><br />Por suerte en Uruguay ya no queda nadie a quien poder asesinar. O tal vez sí.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1128908930287788082005-10-09T18:38:00.000-07:002005-10-09T19:21:27.716-07:00<strong>Brand New Borges<br /></strong><br />Hasta hoy pensaba que había leído más o menos todo lo que Borges solía contestar en sus entrevistas. Pero hojeando una vieja revista de 1991, publicada en ocasión del 15º aniversario del español Diario 16 y en la que se reproducen los mejores artículos de su suplemento 'Culturas' (y mientras noto que el diseño de El País Cultural es sospechosamente parecido al de Culturas y que su nombre es exactamente el mismo que el del fenecido suplemento de El Observador), encuentro una entrevista a Jorge Luis Borges publicada en 1985. La entrevista es más o menos la de siempre, hasta que llego a estas dos preguntas, que me sorprenden lo suficiente como para reproducirlas aquí:<br /><br /><span style="color:#666666;">-Usted parece ser hostil a toda intervención protectora del Estado en las artes.<br /></span><br /><span style="color:#666666;">Es que yo he recibido tantos premios oficiales... Bueno, no sé hasta dónde puede admitirse una intervención estatal. Ahora mismo, en Buenos Aires, hay innumerables publicaciones pornográficas, las revistas aparecen con fotografía del culo de tal o cual actriz y con el nombre de ella abajo. Y eso se vende. Al mismo tiempo, uno piensa: "Bueno, ¿qué mejor que eso se gaste? La gente se cansará". No impide que resulte chocante que los que están ocupando puestos importantes en Buenos Aires se dediquen a eso. Por ejemplo, hay un señor llamado Pacho O'Donell. Si se hizo firmar Pacho ya es un poco sospechoso ¿no? Dice: "Los indios, nuestros antepasados..." ¿Pero cómo? Si yo me llamo O'Donell, mis antepasados serán druidas, pero no indios. Pues ese señor es autor de un libro que se llama "La seducción de la hija del portero". Y quiero contarle que la seducción está a cargo de... una lesbiana, de modo que el contenido todavía es más grave que el título. Y otro señor, Gorostiza, tiene una pieza de teatro que es la apología de nuestro rufián. Nuestra cultura, pues, está en manos de esas personas tan radicales.</span><br /><br /><span style="color:#666666;">-Tradujo usted a Henri Michaux. Como a él ¿le han tentado otras drogas?<br /></span><br /><span style="color:#666666;">Fracasé con la cocaína y con la marihuana. Hice varios experimentos sinceros, cinco o seis. Y con la cocaína, sí, me sentía gárrulo, pero muy nervioso. Con la marihuana, en cambio, no sentí absolutamente nada. Ahora, yo estuve a punto de ser borracho. Todos los sábados salíamos Francisco Luis Bernárdez y yo a recorrer los arrabales de Buenos Aires. Entonces, como no había mucho que ver, entrábamos a los almacenes, pedíamos así, para ser criollos, una caña brasilera, un guindado oriental o lo que fuera. Eso duró algún tiempo. Hasta que un día estaba en una reunión y alguien, quizás un ángel, dijo: "Lástima que Borges sea borracho". No sé quién dijo eso, pues yo no me di la vuelta, pero dejé el alcohol en ese instante. ¿Por qué? Porque pensé que, aunque eso no era cierto, podría llegar a serlo en cualquier momento. Desde entonces no he probado el vino. Sólo un poquito de champagne, en alguna fiesta de fin de año, para no quedar como una persona hosca que se niega a la alegría ajena. Fíjese, Oscar Wilde decía que la única intoxicación es la conversación; pero él murió borracho.<br /></span><br />Yo sé que en España la palabra "culo" es de lo más normal, pero me resultó extrañísima en el marco de esta entrevista, por no imaginar lo raro que debe ser decir: "Borges, no duermas el porro que se apaga".<br />Lo que no entiendo es cómo podía Borges ver el culo de las actrices en las revistas estando casi ciego. Lo que me lleva a suponer el siguiente diálogo:<br /><br /><span style="color:#666666;">-Dígame María, ¿qué publican hoy día las revistas en sus tapas?</span><br /><span style="color:#666666;">-Culos de actrices, Borges. Con su correspondiente crédito justo debajo.</span>Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1127098411699286232005-09-18T19:48:00.000-07:002005-09-18T19:53:31.706-07:00<strong>Culpable por sospecha<br />(advertencia: entreverado post autobiográfico)<br /></strong><br />Estando a punto de comenzar unas breves vacaciones, soy presa del efecto Pheidippides, efecto que debería ser reconocido por los médicos y la seguridad social.<br />Pheidippides era aquel mensajero ateniense que corrió 150 kms. para pedir ayuda a los espartanos ante la inminente batalla entre griegos y persas que ocurriría en Marathon. Después de la batalla corrió otros 42 kms. hacia Atenas, a anunciar la victoria. Tras cumplir su misión, al fin descansó... eternamente. Que la historia sea probablemente uno de los tantos mitos griegos tiene poca importancia pues yo, como muchos otros, soy presa fácil del efecto Pheidippides: mientras me encuentro trabajando estoy en perfecto estado, pero en cuanto comienzo las vacaciones, me enfermo. Estrictamente mis vacaciones no han comenzado, pero ante su inminencia ya estoy estornudando sin parar y tosiendo como un motor ahogado.<br /><br />Esto me recuerda que durante la primer semana de mis anteriores vacaciones padecí todo tipo de malestares e incluso pequeños encontronazos con la naturaleza. Y a partir de entonces tengo la convicción de que solamente mediante la concentración logro algo parecido al bienestar físico. Esta concentración debe ser eminentemente visual y, preferentemente, lingüística: una hoja escrita o una pantalla de computadora producen el milagro de la salud. Incluso he comprobado que, en mi caso, el dolor de cabeza es bueno para trabajar pues es tal la concentración necesaria para vencer el umbral de dolor que, una vez logrado, los resultados son notables: el dolor está en algún lugar y lo percibo pero, por arriba o por abajo, pienso mejor.<br /><br />Les parecerá horrible esto que digo, pero no lo es tanto. Allá aquellos que gusten de mirar el horizonte sin fin del océano, o la inmensa oscuridad de los cielos nocturnos. A mi, me provocan ansiedad y algo parecido a un descentramiento que algunos consideraran enriquecedor pero que yo considero inútil y sin interés.<br /><br />El verano pasado me fui de vacaciones a San Francisco, Maldonado. La casa era la última de la cuadra, tenía dos vecinos, no muy cercanos. La casa estaba en la falda de un cerro, que era lo único que se veía desde alli. Cerro, caballos y aves zancudas. Muy lindo todo.<br /><br />Como decía, cuando estoy en esas situaciones de tranquilidad, me pongo ansiosa. No es que tenga miedo, sino que la tranquilidad dispara mi imaginación hacia zonas inauditas. Algo así como una serena paranoia, una impotente entrega a las probabilidades residuales. Miro el cielo despejado e imagino una nave extraterrestre que viene a buscarme, o un inmenso meteorito cuyo destino reza "Piriápolis y Zonas Aledañas" o un avión en llamas cayendo, cayendo (y les juro que en anteriores vacaciones el episodio del avión fue casi verdadero). Y si afuera el sonido de un grillo se torna en extremo insistente, imagino una invasión inminente de grillos enojados o de un solo grillo gigante que ha decidido vengarse de alguna matanza contra su especie.<br /><br />Me dirán que lo improbable de las situaciones imaginadas me proporciona una gratificación infantil, pues salvo un severo crack en la realidad, lo imaginado no se cumplirá. O que incoscientemente creo que imaginando desgracias improbables confío en alejar las probables. Pero eso es lo que diría un psicoanalista, cuyos diagnósticos son simplificaciones operativas de mecanismos mentales mucho más complejos.<br /><br />Todo lo anterior me recuerda una película de Clint Eastwood que miré hace un tiempo. Ignoro por completo cómo se llamaba esa película, pero recuerdo claramente que en ella se hablaba de la prueba del polígrafo. De un hombre que a pesar de ser culpable acepta someterse a la prueba y no la pasa, o de un hombre que a pesar de ser inocente tampoco pasa la prueba. Y pensé: yo no la pasaría, de ninguna manera. Yo, ante una prueba, soy siempre culpable aun siendo más inocente que Heidi.<br /><br />¿Qué tienen que ver mis últimas vacaciones, la ansiedad durante los estados de descanso y la película de Clint E.? Pues que durante aquellas vacaciones estaba, una noche, sentada en el fondo de la casa, con Remo, después de haber tostado unos trozos de carne en la parrilla con bastante destreza. La noche estaba despejada y soplaba un fuerte y calido viento norte. Yo decía que ese calor que traía la brisa era el calor de Artigas, de Tacuarembó, un calor de segunda mano, como cuando uno entra a una sala de cine a la segunda función y el aire está todo respirado, ya pasado por infinitos fuelles ajenos y todo es medio espantoso. Entonces fui al baño. Cuando volvía, Remo estaba sentado, muy quieto, de espaldas a mi. Sobre la mesa estaba la cuchilla que yo había usado para cocinar. Y yo pensé: "si mientras yo estaba en el baño, alguien salió entre las acacias y lo mató con esa cuchilla, nadie en esta tierra creerá que no fui yo y me esperan largos años en la cárcel." Que Remo estuviera vivo fue una suerte y no sólo porque espero que viva muchísimos años. Sin embargo, eso no impidió que por días y días tuviera la certeza de que la posibilidad, por más remota que sea, es una de las fuerzas más poderosas a los que los individuos están sujetos y, ante la cual, se encuentran más indefensos.<br /><br />Cuando esto sucede me tranquilizo pensando que, en mi caso, la probabilidad es una fuerza amistosa, pues no soy una persona ni esencialmente afortunada ni desafortunada, y siempre aplica la media. Es decir que, al menos en mi caso, confío en que lo posible no se vuelva probable. Y es que una de las pocas creencias mágicas que tengo es que en la fortuna y en la desgracia, para algunos individuos, la estadística no aplica. Esta es una afirmación religiosa: la estadística se vuelve loca cuando a la fortuna y a la desgracia se refiere. En estos casos, la banca pierde.<br /><br />Todo esto viene a cuento porque la posibilidad, por improbable que sea, es la fuerza que está en la raíz de la tragedia absoluta. La probabilidad debería ser asumida por los seres humanos como parte del avatar humano. La posibilidad y las excepciones estadísticas son mucho más aterradoras y la mera existencia de la raza humana es un ejemplo demasiado patente como para ignorarlas.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1125991162544334132005-09-05T23:56:00.000-07:002005-09-06T00:31:57.580-07:00<strong>Guerra a la naturaleza (humana)<br /></strong><br />Los desastres convocan con fuerza al humano que todos llevamos dentro. Y el huracán que ha azotado Nueva Orleans ha dejado al descubierto las miserias no solo de la gente, sino fundamentalmente del gobierno y los medios de comunicación estadounidenses. Lamentablemente, este desastre natural me ha hecho recordar un libro que odié cada minuto que duró su lectura: el "Ensayo sobre la ceguera", de José Saramago.<br /><br />Saramago es, como todo comunista utópico, un moralista. Y su libro es de una moralina tan insoportable que logró enfurecerme. Yo suponía que libros como esos ya no podían ser escritos. Suponía que ya todos sabemos como se comportan los hombres en casos de extrema necesidad y que para qué escribir un libro con pocas virtudes literarias y dosis excesivas de obvia moraleja. Sigo pensando que el libro de Saramago es una mierda. Sin embargo no dejo de reconocer que tal vez sea un libro útil por si algún día estas catástrofes naturales exterminan a los humanos (y estoy convencida que a los humanos nos exterminará un fenómeno natural) y sea tomado como un libro de historia por algun extraterrestre que caiga por estos lares. No dejará muy alto las virtudes literarias de la especie, pero dará una idea del comportamiento usual del hombre para una civilización extranjera que no pueda decodificar obras literarias más complejas. Yo quisiera que se salvaran las obras completas de Shakespeare, pero si quiere la suerte que deba salvarse el "Ensayo sobre la ceguera" o "Siddartha", prefiero el primero. Y ojalá desaparezcan todos los libros de Historia, que como Batlle sabe, parecen escritos por argentinos.<br /><br />"Este desastre que conmueve al mundo" ha puesto de manifiesto varias cosas: la desidia del gobierno estadounidense respecto a su propia gente, el racismo que campea en la sociedad americana, la pobreza en que vive gran parte de la población y (nuevamente) la atención mundial que concita un fenómeno como éste cuando sucede en EEUU.<br />Tan obvio como la novela de Saramago, pero que todavía sorprende a mucha gente (a mi padre, por ejemplo, que pensaba que había muy poca gente pobre en los EEUU y que todavía no puede creer la ineficacia del gobierno americano para prestar ayuda a sus ciudadanos).<br /><br />Hasta hoy esta catástrofe me había merecido tanta atención como en el pasado alguna inundacion en la India, o un terremoto en Turquía. Puede sonar desalmado, pero lo que verdaderamente me preocupa es que aparezca Alex Chilton.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1123458440317749642005-08-07T16:33:00.000-07:002005-08-07T21:02:50.376-07:00<strong>Lo que hago cuando no hago nada</strong><br /><br />Los selectos lectores de este blog habrán notado la ausencia de posts entre junio y agosto. Los imagino a todos contentísimos suponiendo que ahora sí vale ventar. ¡Pues no!<br />Ghetta no descansa, sino que entra a veces en modo "por defecto". Y su modo por defecto, es decir lo que hace por amor al arte o porque le divierte -tanto en el ejercicio de sus escasas dotes verbales o lo que haría si tuviera el privilegio de correr en Fórmula 1- es volcar al español. Es decir que cuando no tengo nada que hacer, traduzco. O más bien: cuando no tengo que traducir por obligación traduzco por placer. Pan con pan, llover sobre mojado, tras golpes palos, otra vez arroz, yeap.<br /><br />Hace un tiempo me puse a traducir uno de los cuentos de Salinger que apareció en el New Yorker pero que no ha sido publicado en libro. El que completa la saga de los Glass. El único escrito de puño y letra por Seymour (aunque afirmar esto sea problemático).<br /><br />El cuento es Hapworth 16, 1924. Pueden bajarlo en español de <a href="http://ghetta.0nyx.com/hapworth"><span style="color:#3333ff;">aquí</span></a>. (Como este link funciona algo erráticamente y luego de tratar de encontrar un free webhosting amable, he optado por la solución más fácil: blogger. No es cómodo pero al menos <a href="http://hapworth16.blogspot.com"><span style="color:#3333ff;">funciona</span></a>)<br /><br />La advertencia preliminar es que Hapworth es un cuento solo para fanáticos de Salinger.<br />Cualquier lector que no esté familiarizado con la familia Glass no solo lo encontrará incomprensible sino que antipático, mal escrito, pretencioso, falso y hasta ridículo. A decir verdad muchos fanáticos de Salinger piensan exactamente lo mismo. Yo no.<br /><br />En algún momento pensé en escribir algo sobre Hapworth. Es casi ridículo, pero a estas alturas conozco ese texto mejor que ningún otro de Salinger. Claro que el texto aislado no merece esa relevancia, pero he llegado a comprender cosas que no puedo explicar, porque me animaría a decir que ni siquiera están totalmente en el texto. También sé que hay muchas partes que debo haber traducido a la ligera o incluso erróneamente. No puedo corregirlo a consciencia, porque lo traduciría de nuevo y luego concluiría por dejarlo en idioma original. Caería en aquello del cuento de Borges, así que este Hapworth traducido es un mapa, no el territorio. Las patéticas traducciones que estamos acostumbrados a padecer hacen que los eventuales errores que haya podido cometer a lo sumo vengan a sumarse a la historia universal de la infamia, pero por lo menos no he cobrado una buena suma por no cometerlos.<br /><br />Es imposible para mí reconstruir las diversas instancias de simpatía y antipatía que Hapworth me ha provocado. Creo que esto de traducir me ha dado una clara señal de la ligereza con que uno aborda un texto en una simple lectura. Si hubiese traducido cada libro que he reseñado pondría cada una de mis reseñas patas arriba.<br />A la larga he llegado a querer y disfrutar hondamente de Hapworth. Creo que este texto no es de ninguna manera de los mejores de Salinger, pero obviamente no podía serlo. Creo, también, que sería un acto muy significativo de parte de Salinger si llega a publicarlo alguna vez en forma de libro (desde 1997 se anuncia su publicación en Orchid Press y una y otra vez se dilata, ahora hasta 2006. Yo creo que la fecha de publicación prevista es la que Salinger piensa que va a morir).<br />Yo he leído varias reseñas de Hapworth, he estado en foros de fanáticos salingeritas y creo que nadie ha entendido mucho este cuento. Casi todos se burlan de él o se niegan a considerarlo parte del corpus salingeriano, lo cual es terriblemente estúpido. Oh, claro, la única que lo he entendido soy YO. Pues bien, es posible que así sea y que este sea el único acto de total soberbia que cometa en mi vida, lo que no deja de ser cómico y banal. Es casi honroso y tal vez sea un excelente epitafio: "El único acto de soberbia que cometió en su vida fue creer haber sido la única que entendió Hapworth 16, 1924."<br /><br />Hay muchos aspectos que vuelven a Hapworth un relato fundamental. El más importante es que completa la saga de los Glass, aunque sospecho que JDS ha escrito mucho más sobre ellos (hay quienes dicen que Salinger no ha parado de escribir desde que publicó su último libro. Al parecer tiene una inmensa cantidad de manuscritos clasificados con colores: lo que es para quemar con un color, lo que debe publicarse póstumamente con otro, lo que debe donarse a bibliotecas con otro, y así).<br />Otro asunto interesante respecto a este cuento es que, salvo la breve intervención de Buddy del principio, es el único que está escrito casi totalmente, por la pluma de Seymour. Si bien este aspecto es importante no lo es en la medida que han señalado los críticos de JDS. Ya en 'Seymour, una introducción' Buddy reproducía cartas de Seymour y en 'Levantad, carpinteros' hay largos párrafos de su diario. Hay una gran coherencia entre el Seymour de la carta de Hapworth y los otros ejemplos de su escritura y si bien en Hapworth, Seymour se explaya en el tema de las encarnaciones, este tema está también presente en otras de sus cartas. Lo que tal vez sí resulte una novedad es que Hapworth, Seymour no sólo se revela como un niño capaz de ver el pasado y el futuro sino que da cuenta de sus visiones. Pero, en verdad, el Seymour visionario ya ha sido tratado antes: mirad si no toda la primera parte de "Levantad..."<br /><br />No quiero arruinarles la lectura hablando demasiado sobre el cuento. Ya lo leerán ustedes, pero desde mi punto de vista, uno de los momentos más hermosos de Hapworth es cuando Seymour se refiere a su visión de Buddy escribiendo un cuento en el futuro y sus esperanzas respecto al abordaje de dicha narración. De hecho, es esa visión la que lleva a Buddy a transcribir la carta de Seymour para todos nosotros. Y no puedo resistir la tentación de decirles que el episodio del conejo al final de la carta me ha hecho reír hasta las lágrimas. ¿No saben de qué hablo? Pues paren aquí mismo de leer este post y vayan a zambullirse en Hapworth.<br /><br />Salinger ha logrado con una obra más bien pequeña y sumamente limitada lo que a otros escritores de talento les ha llevado a tener que construir todo un mundo. Deténganse un minuto en Tolkien. No seré yo quien disminuya el evidente talento que hay tras su obra pero ¡vaya esfuerzo! ¡Ha inventado seres, mundos, alfabetos, idiomas! ¡Ha escrito miles de páginas para dar un marco a la lucha entre el bien y el mal! Pues bien, Salinger ha creado un universo tan o más fascinante en un grano de arena, ha puesto el Universo en la tapa de un salero. Y, de hecho, Hapworth, son 25.000 palabras más que abren todo un mundo de posibilidades. Cada pieza en la saga cambia todo lo anterior, incluso los relatos que NO se refieren a los Glass. Yo sé que, a partir de ahora releeré todo Salinger y es en ese sentido que digo que el cuento es sólo para fanáticos. Pero volvamos a Hapworth...<br /><br />Hay una crítica, mezquina, que se le ha hecho a Salinger respecto a Hapworth. Se ha dicho que toda la saga de los Glass es un intento de Buddy de mitificar a su hermano y que Hapworth es fruto de la autocomplacencia y el maquiavelismo de Salinger, considerado como la persona real que se esconde tras Buddy Glass, ya que Seymour no hace otra cosa que alabar a su hermano menor y, además, porque la escritura de Seymour en Hapworth lo distancia bastante del mito construido por Buddy. Según estos críticos la lectura de Hapworth debería ser: "todo el mérito es de Buddy" o "Buddy es el verdadero genio". Sin embargo yo creo que Hapworth es el relato que vuelve verosímil a Seymour y que es un gesto de Buddy tendiente a poner a su hermano en perspectiva. Es por eso que este relato no puede ser uno de los mejores de Salinger: es la carta de un niño, sin la intervención de Buddy como narrador. La relevancia del cuento no está en su factura literaria y el crítico o el lector que no vea esto no habrá entendido nada. La crítica se divierte (en el sentido de distraerse) discutiendo si Buddy es el alter-ego de Salinger y, como ustedes bien saben, este es un punto absolutamente irrelevante. Mejor harían en detenerse en analizar el gran sentido del humor de Salinger al publicar esta carta de Seymour. Es, en todos los casos, el Seymour más inmediato y el más conmovedor, por momentos casi ridículo. La prosa de Seymour es pretenciosa, sí que lo es, pero ¡eh, justamente! ¿Es que están todos ciegos? No hay nada más cómico que este Seymour, ni más trágico, ni más hipersensible, ni más problemático. Es en esta carta donde Seymour es más terriblemente humano, más cabalmente divino. Es Seymour en toda su dimensión de vehículo, sacudido por igual por las pasiones y las visiones.<br /><br />Acá debo volver a eso que decía que este texto no es uno de los mejores de Salinger. Yo diría que es muy difícil poder establecerlo, porque habría que redefinir completamente la literatura como tal. Tal vez la excelencia de Hapworth esté en la voluntad de Salinger de ser menos excelente en aras de completar el retrato de un personaje. No deja de ser una ofrenda y también un acto de maestría literaria ser menos maestro cuando el texto lo requiere. En ese sentido, Hapworth cumple magistralmente con su propósito. Que el resultado no sea del gusto de los lectores comunes es perfectamente comprensible pues este relato está dedicado a aquellos que están dispuestos a ver a la literatura no solo como un texto. O a extraer el placer del texto del altar de la saga. No es literatura: es prácticamente metaliteratura.<br /><br />OK, todo lo anterior haría que me expulsaran de la Facultad de Humanidades (no es necesario, ya presioné el autoeject). Espero que me perdonen cuando digo que en Hapworth es prácticamente metaliteratura o que no hay intervención de un narrador ya que obviamente no es metaliteratura y si hay un narrador o dos puede ser materia de infinitas discusiones. A eso me refiero cuando digo que es difícil juzgar la calidad literaria de Hapworth o que hay que juzgarla teniendo en cuenta los distintos niveles en los que se mueven las categorías de autor y narrador y hay incluso una tercera categoría, que es la de transcriptor. Y como si todo esto no fuera suficiente, el relato contiene sus pequeños misterios que mi limitado entendimiento no ha podido dilucidar y que tal vez ustedes puedan. Por ejemplo, el nombre del cuento. ¿Por qué Hapworth 16, 1924? Ah, no puedo soportar pensar que tal vez el significado sea cristalino y yo esté sencillamente a oscuras (¡ayúdame Tom Lantern!). OK, Hapworth es el lugar, 16 tal vez sea el día y 1924 es sin dudas el año. ¿Pero y el mes? ¿Es un error de Seymour debido a la estructura del encabezado de su carta?. Otro aspecto interesante tiene que ver con la visión de Seymour respecto a su muerte o la de Buddy ya que dice que uno de los dos va a estar presente en la muerte del otro. Sabemos que Buddy no estuvo en el suicidio de Seymour. ¿Es errónea la visión de Seymour? ¿O estará Seymour de alguna manera presente cuando Buddy muera? Está bien, no hay respuestas, pero no puedo parar de pensar en estos asuntos... Y todavía podemos discutir lo que dice Buddy en "Levantad...", que el Seymour que se suicida en "Un día perfecto..." se parece mucho más a Buddy que a Seymour o incluso discutir si cuando Buddy dice que los lectores de la única novela que publicó le dicen que el protagonista tiene mucho de Seymour -menos los lectores que realmente han conocido a Seymour- es valido suponer que está hablando de Holden Caulfield. ¡Vaya genio el de JD Salinger! ¡Sácate el sombrero, JRR Tolkien!Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1123045565598866602005-08-02T20:53:00.000-07:002005-08-02T22:16:23.190-07:00<strong>Cuando ni la muerte iguala<br /></strong><br />Curiosamente, los desaparecidos eran más iguales cuando gobernaban quienes no extraen la superioridad ética de su ideología de la igualdad entre los hombres.<br />A la manera de los genocidios clase A, hay desaparecidos clase A.<br />Que los muertos entierren a los muertos.<br /><br />Hoy me hicieron una encuesta sobre el gobierno. Me preguntaron:<br /><br />a) ¿Cree que el gobierno está cumpliendo sus promesas?<br />b) ¿Cree que este gobierno es igual que los anteriores?<br />c) ¿Cree que este gobierno es peor que los anteriores?<br /><br />No supe qué contestar. Creo que este gobierno es ilegible porque lee mal. No sabe distinguir siquiera entre la ficción y la realidad. Cree que la película de Seagal es verdad, de la misma manera que cree que es verdad que está trayendo algo de justicia a los desaparecidos, cuando, en realidad, está perpetrando la peor de las injusticias. Mucho más injusta que dejar a todos iguales en la tierra. O todos desaparecidos o todos buscados. ¿Llegará el día que una víctima de la injusticia humana renuncie a la justicia individual en aras de la educación ética de la humanidad toda? Creo que esa es la trama de una novela histórica, algo cubista en su estructura, llamada Nuevo Testamento. Pero no se puede ser el elegido si no se acepta la diferencia. Todos somos iguales pero hay algunos más iguales que otros.<br /><br />Mientras sea este gobierno el que escriba, yo seré analfabeta. Inclúyanme afuera.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1119924408656024972005-06-27T18:58:00.000-07:002005-06-27T22:46:15.056-07:00<strong>Tiranos Temblad<br /></strong><br /><span style="color:#990000;">Le ruego me disculpe, querido señor, pero soy de temperamento rudo y sincero, de modo que desde un principio le haré esta aclaración: no se llame a engaño; el presente texto dista de ser un mero plagio. Por el contrario (y no tardará usted en advertirlo), se trata de una epístola breve, un tanto extraña, que acaso bien podría servir de lección no solo a mí misma, sino a muchas almas impetuosas. Ante todo, me apresuro a presentarme, para que tenga usted presente, mientras lee, mi imagen visual, como si se tratara de un dibujo en filigrana, lo cual es mucho más honesto que propiciar, mediante el silencio, las erróneas conclusiones que se suelen extraer, involuntariamente, del tipo de escritura que se tiene ante los ojos. No, a pesar de mi pluma atrevida y lo arbitrario de mis comas, soy una mujer madura y fuerte; claro que no es una fortaleza corpulenta; tiene sabor, picardía y mal genio. Está muy lejos, señor, de la corpulencia de Gertrude Stein, escritora tan detestada por los caballeros. Pero basta. Usted, como escritor, ya reúne con lo dicho datos suficientes como para completar, por su cuenta, mi retrato. <em>Bonjour, Monsieur.</em> Y vayamos a lo nuestro.</span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">Días pasados compré en una librería de libros usados (a la que un destino iletrado redujo a una lóbrega callejuela de Montevideo) tres o cuatro libros viejos, entre ellos, su colección de cuentos "El tiranicida". Lindo título: al menos, si no por otras razones, por ser su título original en inglés ("Tyrants Destroyed") muy similar a un famoso verso del Himno de mi patria del que vale la pena servirse. Título tan lindo fue, precisamente, lo que despertó mi interés. Por otra parte, guardo, por lo general, ciertas prevenciones contra las colecciones de cuentos que se recopilan en la paz de un dorado exilio en lugares tales como Montreux o Viena. Sin embargo compré, como le decía, su libro.</span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">¡Ah, queridísimo señor, ah, señor Vladimir Vladimirovich, qué fácil resulta adivinar que el autor se oculta bajo un seudónimo, que el autor no es un hombre común y corriente, sino el viajero tempo-espacial Ijon Tichy! Cada oración que usted escribe se abotona en el infinito. La predilección que usted demuestra por expresiones como "pasó el tiempo" o "cuando los dioses solían adoptar formas terrenas", la sustitución de las restricciones introducidas a la educación sexual en los programas escolares por la enseñanza de "lucha gitana", la aversión por el tabaco por parte del líder, que hábilmente trastoca en un gusto desmedido por el pepino en sus tiempos mozos y la recomendación de la risa como remedio para vencer su pensamiento único, bastan como muestra cabal de su afición humana y literaria por la sátira, así como de su naturaleza anacrónica. Pero todo eso no es sino el comienzo.</span><br /><span style="color:#990000;"></span><br /><span style="color:#990000;">¿Será necesario que aclare lo anterior? ¿Será necesario que le diga que, al leer su obra, tan ágil, tan atroz, padecí una sensación de <em>déjà vu</em>? Mi índice rasgaba, para abrirlas, las páginas viejas pero sin cortar, y mis ojos solo atinaban, al recorrerlas, a pestañar, víctimas de la incredulidad y el asombro.<br />¿Querrá saber qué sucedió? Con sumo placer. Mientras usted, recostado en su hamaca con todo el peso de su cuerpo, dejaba que las páginas brotaran de su pluma como de una fuente (casi un retruécano), usted escribió, señor mío, la historia de los primeros meses del actual gobierno de mi país (*). Permítame transcribir, para asombro de los eventuales lectores de esta carta, el certero retrato que usted fecha diabólicamente, escrito en Francia en 1938.</span><br /><br /><br /><span style="color:#666666;">"El punto es que a medida que crecía su poder, comencé a advertir que las obligaciones de los ciudadanos, las admoniciones, restricciones, decretos y todas las formas de presión que se nos infligían, adquirían una íntima semejanza con ese hombre, revelaban una relación inequívoca con ciertos rasgos de su carácter y pormenores de su pasado, al punto que, sobre la base de tales decretos y admoniciones podía reconstruirse su personalidad -tal como se reconstruye un pulpo a partir de sus tentáculos-, esa personalidad que yo era uno de los pocos que conocía a fondo. En otras palabras, todo lo que lo rodeaba cobró paulatinamente su propio aspecto. La legislación comenzó a presentar una semejanza farsesca con su andar y sus gestos. Los depósitos de los verduleros comenzaron a almacenar una excesiva cantidad de pepinos, vegetal que él consumiera ávidamente en su juventud. Los programas escolares hoy incluyen lucha gitana, que, en raros momentos de frío entusiasmo, él solía practicar con mi hermano sobre el piso, hace veinticinco años. Los artículos periodísticos y las novelas de escritores sicofantes han adoptado esa sequedad de estilo, esa cualidad supuestamente lapidaria -básicamente carente de sentido, pues cada frase que se acuñe repite, en clave diversa, una única e idéntica perogrullada oficial-, vigor en el lenguaje <em>cum</em> pensamiento infirme, y tantas otras afectaciones estilísticas que le son muy propias. Pronto tuve la sensación de que él, él tal como yo lo recordaba, todo lo invadía, infestando con su presencia el modo de pensar, la vida cotidiana de cada persona, de manera que su mediocridad, su hábitos grises y tediosos, ya eran la vida misma del país. Y, finalmente, la ley que él impuso -el poder implacable de la mayoría, el sacrificio incesante al ídolo de la mayoría- perdió todo significado sociológico, pues la mayoría es <em>él</em>."</span><br /><br /><br />Oh, bueno, creo que todo lo anterior merece una explicación. El primer fragmento es una infamia que perpetré -mutatis mutandis- sobre el comienzo del excelente cuento "La torre del almirantazgo", de Vladimir Nabokov. Dicho cuento es una carta que un lector escribe al autor (o autora) de una novela, convencido que la misma está basada en la historia de su primer amor. "La torre (o "El chapitel...") del almirantazgo" es de lo más cómico que haya escrito Nabokov y los reproches que el autor de la epístola antepone al relato plagado de clisés literarios y remilgos aristocráticos con que la autora "tergiversa" la historia "real", se mueven en ese terreno de narradores no-confiables y personajes algo patéticos que Nabokov hizo estallar en "Pnin".<br /><br />El segundo, entrecomillado y sin atrevidas intervenciones de mi parte, es un fragmento del cuento "El tiranicida", que da nombre a la colección.<br />Ayer leí ambos cuentos y de una manera u otra se mezclaron más o menos como trato de hacer aquí. La irrupción de Ijon Tichy en el pastiche no es más que otra infamia útil a mis propósitos. Aburrida de mi post anterior, resolví escribir lo que pensaba ayer mientras leía, no sin antes decir que sí, es una vergüenza, un atrevimiento y un chiste, inspirados en el descubrimiento del tiranicida de que la risa es la única respuesta frente al poderío de los gobiernos.<br /><span style="font-size:85%;"></span><br /><span style="font-size:85%;"></span><br /><span style="font-size:85%;">(*) Debo aclarar (oh, almas sensibles) que la comparación es, por supuesto, una tremenda exageración. El tirano del cuento de Nabokov es un dictador moldeado a medio camino entre Hitler, Stalin y Lenin, mas no pude resistir la tentación de reproducir el párrafo citado, pues ciertamente mis pensamientos volaron divertidamente hacia aquí y ahora durante la lectura de dicho párrafo y también al final del cuento cuando el tiranicida descubre que el secreto está en la burla.</span>Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1119764441381048442005-06-25T22:40:00.000-07:002005-06-27T20:55:21.796-07:00<strong>¡Exclusivo! </strong><br /><strong>(No vale ventar goes Tarariras Herald)<br /><br /></strong><strong></strong>No vale ventar tuvo acceso a la tomografía computada del cerebro de Jackie Rodríguez Stratta. El popular comentarista cinematográfico de Canal 10 confesó al doctor a cargo del examen que se encontraba muy satisfecho con los resultados: "Ya no quedan dudas de que poseo un cerebro exquisito" -comentó.<br /><br /><br /><a href="http://photos1.blogger.com/img/206/1505/640/cerebro1.jpg"><img style="BORDER-RIGHT: #000000 1px solid; BORDER-TOP: #000000 1px solid; MARGIN: 2px; BORDER-LEFT: #000000 1px solid; BORDER-BOTTOM: #000000 1px solid" src="http://photos1.blogger.com/img/206/1505/320/cerebro1.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br />Daniel Lucas, celoso de los resultados obtenidos por su colega, procedió a realizarse una resonancia magnética, incapaz de encontrar en Montevideo un tomógrafo de su talla. Los resultados fueron funestos ya que se intentó realizar el examen con un electroimán debido a que todo el equipo a cargo de la resonancia magnética había renunciado en solidaridad con el Dr. Leborgne.<br />El contenido del cerebro de Lucas fue totalmente borrado pero tras realizar tres semanas de fisioterapia, el crítico de canal 12 parece haber recuperado el 90% de su normal funcionamiento cerebral: "Repite correctamente las palabras 'Fantástico', 'Notable' y 'Espectacular' pero los encargados de marketing del canal, nos han pedido si podemos plantarle el falso recuerdo de ser el hermano perdido de George Lucas. Estamos trabajando en ello." -dijo tranquilizadoramente el facultativo.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1118817675509221712005-06-14T23:30:00.000-07:002005-06-14T23:54:08.316-07:00<strong>La muerte de un polemista<br /></strong><br />Hoy, que he estado lejos de diarios, radios o televisores, las noticias igual me alcanzan: ha muerto Juan José Saer. Lo primero que digo es "AILB va a estar triste", tal vez por ser ella la primera lectora de Saer que conocí y quien profesa por él un gran respeto intelectual, a la vez que le causa gracia la impresión que Saer provocaba personalmente.<br /><br />No conozco en profundidad la obra de JJS. He leído algunos de sus ensayos y he saltado por sus novelas, pero nunca he logrado quedarme en él. Sin embargo, hay en JJS algo fundamental, que ejercía con violencia y pasión: su rol de polemista. No es nada casual que Saer diga esto mismo de Borges.<br /><br />En diciembre de 1999, Saer visitó Montevideo en ocasión de la publicación de su libro "La narración-objeto" y allá fuimos SR y yo, a entrevistarlo. El recuerdo que guardo de esa entrevista es que fue una experiencia cercana al desastre. Saer estaba irritado e impaciente y yo tenía la impresión de que, o le estabamos haciendo las preguntas más idiotas del mundo o él desconocía cualquier actitud cercana a la amabilidad.<br />No había vuelto a leer esa entrevista hasta hoy y ahora me resulta imposible unir el recuerdo de aquella entrevista con lo que veo escrito en el papel. Lo único que coincide entre lo que recuerdo y lo que leo es la violencia. Tal vez, entonces, las preguntas no hayan sido las mas tontas del mundo, sino que Juan José Saer no creía que su papel en este mundo tuviera nada que ver con la amabilidad y sí mucho que ver con decir lo suyo clara y brutalmente. Y si las señoritas periodistas no están acostumbradas, allá ellas...<br /><br />Esto es parte de lo que Saer dijo en poco más de media hora de entrevista:<br /><br /><span style="color:#666666;">"El problema es el siguiente: muchas veces la crítica periodística nivela mal, neutraliza mal las cosas. Se hace una peligrosa amalgama entre aquello que es mera producción comercial y la verdadera literatura. (...) No se puede juzgar en una misma página literaria, no se puede juzgar como lo mismo a la poesía de Paul Celan y a las novelas de Paulo Coelho. Esa distinción en la crítica existía antes, pero ahora se han borrado completamente los límites. Ahora, el criterio es el de la superioridad numérica de los ejemplares vendidos; son los criterios comerciales los que terminan predominando sobre los diseños de las páginas literarias. Así, un señor como Bertelsman se permitió decir cuando compró Sudamericana -una editorial con una tradición más que honorable- que ningún escritor argentino o rioplatense que vendiese menos de diez o veinte mil ejemplares sería editado por ellos. Una opinión como ésa se merece, primeramente, el desprecio absoluto de todas aquellas personas dedicadas a la cultura. Al mismo tiempo, revela una ignorancia total acerca de lo que fue la historia de la literatura en América Latina y en el Río de la Plata. Felisberto no existiría, Onetti no existiría, Borges no existiría. Ni Macedonio, ni Antonio Di Benedetto, y así podría seguir indefinidamente."</span><br /><span style="color:#666666;"><br />"Cuando hablo de los best-selleristas actuales, me refiero a la forma complaciente en que reutilizan géneros a partir de recursos remasticados, resobados. Me molesta que armen sus textos con fines claramente comerciales y al mismo tiempo se posicionen como artistas. Para sólo poner un ejemplo: el caso de ese individuo español sin el menor talento, el señor Pérez-Reverte. Pretende escribir novelas de aventuras ahora con los mecanismos más baratos de la novela de aventuras del siglo XIX, que ya en aquella época habían sido excedidos con otros mecanismos propios del género mucho más afinados. ¿Para quién escribe, entonces?"<br /><br />"Los géneros también se gastan y me parece muy bien, pero si uno quiere escribir literatura de género, tiene que ser doblemente creativo, tiene que bucear en el género hasta las últimas consecuencias. Por ejemplo, Stephen King, que escribe esa seudoliteratura de terror; no solamente no inventa nada, sino que además usa procedimientos que ningún autor del género -y Dios sabe si habrá grandes maestros en la literatura de terror, como Poe, como Lovecraft- jamás se hubiese rebajado a utilizar. Procedimientos totalmente chabacanos, complacientes. Los grandes autores de género trabajan todo el tiempo en los márgenes, y finalmente amplían sus fronteras, introducen elementos nuevos... Piensen por ejemplo en las novelas policiales de ahora, las novelas americanas, James Ellroy, por ejemplo. No bajan de las 600 páginas. ¿Por qué tienen tantas páginas? Ni él sabe. (...) La cabra vieja, como yo llamo afectuosamente a Agatha Christie, era tan comerciante como ellos, pero resolvía la cosa en 180 páginas. El 90% de las veces eran un desastre, pero hay seis o siete novelas que le salieron muy bien."<br /><br />"Hoy justamente he pasado un mal momento en una radio, porque no solamente me preguntaron sobre Onetti y Felisberto, autores uruguayos por los que siento una profunda admiración. Tuve que hablar sobre otros escritores uruguayos que no voy a nombrar ahora y me vi obligado a decir lo que pienso. De la manera más delicada posible, pero lo que pienso. De manera que, bueno, seguiré destruyendo mi reputación, ya queda bien poco por destruir..."<br /><br />"Por lo que yo he visto en unas pocas páginas de Andahazi (no sé, no quiero arruinarle la carrera a nadie, pero estamos muy por debajo de lo que tiene que ser la literatura) un poco de crítica o de lectura crítica no le vendría mal a este muchacho"<br /><br />"El último escritor inglés fue Malcom Lowry, después no hubo más escritores en Inglaterra. Y el último escritor español fue Calderón de la Barca, quizás Antonio Machado."<br /></span><br />Saer decía que no bastaba declarar una influencia, que había que merecerla. También decía estar harto de Borges, mientras escribía ensayos críticos sobre su obra que señalaban que Borges era más polemista que crítico. Esa es justamente la tesis de 'Borges como problema': <span style="color:#993300;"></span><span style="color:#666666;">"Buena parte de sus ensayos, reseñas, artículos o conferencias, son verdaderas descargas de artillería, y a veces incluso meras variantes del acto surrealista por excelencia, consistente, como es sabido, en salir a la calle con un revólver y disparar contra la multitud."<br /></span><span style="color:#cc0000;"></span><br /></span>Muchos críticos han visto en Saer como el renovador de las letras argentinas después de Borges. Si, como decía Saer, los géneros se degradan, tal vez también se degrade la calidad de los literatos rioplatenses. Personalmente, sigo sin poder quedarme en o con Saer y tal vez lo que más extrañe de su ausencia sea la muerte del mejor polemista argentino después de Borges. Y mucho más si me pongo a pensar que el mejor polemista argentino después de Saer es Aira.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1118216796606395462005-06-08T00:32:00.000-07:002005-06-13T17:52:47.603-07:00<strong>The Almost Deads<br /></strong><br />¿No hay una banda con ese nombre? OK, creo que no, así que formalmente es ungida banda oficial de este blog. Sus hits son "The Deads Almost Dead" y "Dying all life long", esta última sobre la vida de una peluquera, cuyo estribillo reza "Dying to Dye/Dying all life long/You were wrong/Life is a lie". The Almost Deads está tocando ahora también en Lima, en el partido Uruguay-Perú, que escucho en la radio mientras escribo.<br /><br />No toda escritura autorreferencial es mala, pero no hay peor escritura que la mala escritura autorreferencial. Es como aguantar con un borracho: "Sho no eshhtoy bor-r-r-acho".<br />Cuando un blog empieza a dar cuenta de lo penoso que puede resultar escribir un blog, estamos en problemas. Cuando quien escribe en un blog empieza a apoyarse en el Dr. Johnson para justificar su pereza, The Almost Deads tocan más fuerte.<br /><br /><span style="color:#666666;">"Solo un zoquete escribe sin que haya dinero de por medio"<br /></span><br />El gran Dr. Johnson tiene toda la razón, pero hay quienes que son zoquetes con alegría. O quienes tienen tantas ideas que no importa malgastar dos o tres ideas tontuelas a cambio de ningún dinero y un poco de diversión. No es el caso de Ghetta.<br /><br />A esto se suma un puñado de convicciones acerca de cómo o qué debe ser un blog:<br /><br />a) debe actualizarse promedialmente dos veces por semana<br />b) debe desaparecer si pasa más de tres semanas sin actualizarse<br />c) debe permitirse posts o entradas caprichosas, breves o incluso incomprensibles.<br /><br />Creo que todos los blogs que me gustan cumplen con estas tres premisas, salvo el mío.<br /><br />Vamos a ver, voy a hacer algo horrible. Voy a hacer que The Almost Deads toquen "Diggin' in the dirt", canción absolutamente inadecuada a su estilo. Es un ejercicio de autodestrucción. Uno escarba en la basura cuando quiere sobrevivir. Busca alimentos en la basura o va al siquiatra, lo que es mas o menos lo mismo. Y para los Almost Deads, intentar sobrevivir es un suicidio.<br /><br />Diggin' in the dirt es, en este caso, bucear en mi cuadernito rojo. Leyendo lo último que escrito o copiado encuentro lo que sigue.<br /><br /><span style="color:#666666;">Not the snow of flowers,<br />that the hurrying wild wind whirls<br />round the garden court:<br />what withers and falls away<br />in this place is I myself<br /></span><br /><span style="color:#666666;">Fujiwara no Kintsune<br /></span><br />Es precioso, pero ¿por qué me suena que es el razonamiento contrario a:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Just because you've got<br />bananas in the fridge<br />doesn't mean you've got<br />monkeys in your attic"</span><span style="color:#993300;">?</span><br /><span style="color:#666666;"><br /></span>¿Cómo puede explicarse eso en una reseña? Es decir: "Not the hailstorm of bananas, that the hurrying wild cold freezeS in the fridge: what whiters and falls away in this place are the monkeys in my attic"<br /></span><br />OK, es chistoso y casi erróneo, pero siempre hay un chistoso que arruina la belleza de la poesía japonesa o como dice Amelie Nothomb:<br /><br /><span style="color:#666666;">"arruinemos nuestra propia vida con la esperanza que al hacerlo, arruinemos tambien la del projimo"<br /></span><br />o incluso un chistoso para arruinarte la vida después de la muerte:<br /><br /><span style="color:#666666;">"A bus carrying only ugly people crashes into an oncoming truck, and everyone inside dies. They then get to meet their maker, and because of the grief they have experienced; he decides to grant them one wish each, before they enter Paradise. They're all lined up and God asks the first one what the wish is. "I want to be gorgeous," and so God snaps His fingers, and it is done. The second one in line hears this and says, "I want to be gorgeous too." Another snap of His fingers and the wish is granted. This goes on for a while with each one asking to be gorgeous but when God is halfway down the line, the last guy in the line starts laughing. When there are only ten people left, this guy is rolling on the floor, laughing his head off. Finally, God reaches this last guy and asks him what his wish will be. The guy eventually calms down and says: "Make 'em all ugly again".</span><br /><span style="color:#666666;"><br /></span>Acá recuerdo o mejor, tendría que recordar el libro de Will Self "How The Dead Live" (libro favorito de los Almost Deads). Pero lo único que puedo asir es una frase: <span style="color:#666666;">"Crops commiting herbicide"</span>. Sé que mantuve una larguísima discusión sobre si esa frase era o no correcta, pero no puedo recordar las premisas de la discusión. Maldita hierba.<br /><br /></span>Dos citas no relacionadas para explicar el abandono de las reseñas:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Prolonged, indiscriminate reviewing of books involves constantly inventing reactions towards books about which one has no spontaneous feelings whatever." </span><br /><span style="color:#666666;">George Orwell<br /></span><br /><span style="color:#666666;">"A horse is at least HUMAN, for god's sake"</span><br /><br />Ya decía yo, o mas bien yo sostengo que reseñar es un hilar no se sabe por dónde, hilar pensamientos aislados que aparecen, ideas con nombres o citas o autores o con listas de ideas no relacionadas. Desde que Nick Hornby publicó "Alta Fidelidad", arruinó la afición más divertida del mundo. Para Amazon se denomina Listmania! y por supuesto que no fue el mediobobo de Hornby el primer aficionado a ellas. El primero, como no podía ser de otra manera, no es otro que el dios judío, que se la pasaba dictando mandamientos, pecados y toda clase de listas sobre lo que se podía y no se podía hacer.<br /><br /><span style="color:#666666;"><span style="color:#990000;">Listas de hoy:</span><br /></span><br /><span style="color:#006600;">Renombramiento de Latinoamérica para enfadar a los yankis:<br /></span><br /><span style="color:#666666;">EUA - Estados Unidos de America (why not?)<br />USA - Union Sud Americana<br />CHE - Confederación Hermanada de Estados<br />FIDEL - Federación Independiente de Estados Latinoamericanos<br />OSAMA - Organización Sud Americana de Mexico a Argentina<br />F*** U - Federac*** Unida</span><br /><span style="color:#666666;"><br /></span><span style="color:#006600;">Diez personas que hacen el mismo trabajo que su padre, pero peor.<br /></span><br /></span><span style="color:#666666;">Jesús<br />George W. Bush<br />Jorge Batlle<br />Julian y/o Sean Lennon<br />Martin Amis<br />Jorge Onetti<br />Charlie Sheen<br />Angelina Jolie<br />Ziggy Marley<br />Sofía Coppola<br /></span><br /><span style="color:#006600;">Estudio sobre perros</span><br /><span style="color:#006600;"></span><br /><span style="color:#666666;">De moda hace mucho tiempo. Hoy casi desaparecidos<br />Collie<br />Pequinés<br />Afghano<br />Setter<br />Pointer</span><br /><br /><span style="color:#666666;">All time classics<br />Cocker<br />Boxer<br />Beagle<br />Ovejero aleman<br />Doberman<br />Labrador</span><br /><span style="color:#666666;"><br /></span><span style="color:#666666;">Poblacion todavía abundante pero quite out<br />Rottwailer<br />Dálmata<br />Bretón</span><br /></span><span style="color:#666666;"><br /></span><span style="color:#666666;">Todavía de moda por un tiempito<br />Cimarrón<br />Fila<br />Pit Bull<br />Husky</span><br /></span><span style="color:#666666;"><br /></span><span style="color:#666666;">Nunca totalmente moda por inconvenientes varios<br />Gran Danés<br />Chihuahua </span><br /></span><span style="color:#666666;">Bull Dog<br />Salchicha<br /></span><br />Por favor, no diagnostiquen y sintonicen a The Almost Deads que cantan en "Dead dog, no rabies": "A dog is a dog/dead like a log/They don't give a fuck/'bout your blog"Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1116471665850723212005-05-18T19:46:00.000-07:002005-05-18T21:22:14.276-07:00<strong>I'm lovin' it.<br /></strong><br />Mc Donald's me encanta. Es verdad. No sólo me gusta la Big Mac y la Mc Bacon y la Mc Huevo sino que sus locales son una fuente ilimitada de estímulos. Guardo pedazos de manteles con inverosímiles letras de rock, declaraciones de fidelidad de empleados que harán carrera, dibujos de Disney (como el de Atlantis de hace un par de posts). Examino los juguetes de la cajita feliz en el exhibidor, que sin excepción son más interesantes y estimulantes para los niños que para las niñas: un robot para los varones, una cartera con piel y espejo para las nenas, un auto que se transforma en reloj para ellos, un set de broches, collares y pulseras para ellas. Nunca vi a una niña querer el juguete de niño, por lo que supongo que McDonald's tiene razón y yo estoy equivocada.<br /><br />Pero últimamente pasan cosas raras en McDonald's. Uno va allí a que le sirvan siempre la misma hamburguesa, ideales platónicos, ruiseñores de Keats y viene un tipo al que le han machacado el cerebro durante semanas y se lo han frito en margarina, a quien lo emboscan en la cocina con un cronómetro y le hacen recitar los ingredientes de cada una de las hamburguesas y te porfía que la Big Mac no lleva queso. Uno pide una Coca Cola sin hielo y el empleado SOPLA la espuma para que no desborde el vaso.<br /><br />Hace unos días que vengo viendo el anuncio del nuevo "sandwich" de McDonald's: el McCriollo. Lo anuncian con un gran cartel que dice ¡BO!<br />¿Bo? ¿Bo Jackson, Bo Derek? ¿No habrán querido poner ¡VO!? Hasta donde yo sé, el uruguayísimo VO es un "VOS" callejero, al que se le ha caído la "s" final. Me dirán que suena BO y que al no ser una palabra que haya entrado en el DRAE (a diferencia del "che", que sí lo ha hecho) puede escribirse de cualquier manera. Pero eso sería ignorar de plano el orígen de la interjección y vaciarla de significado.<br /><br />A estas alturas estoy convencida de que el grupo revolucionario la Joda, ha infiltrado McDonald's y si los descubren serán los desempleados del mes. Hacía exactamente 16 años que no abría "El libro de Manuel". Fui a buscarlo, lo abrí y saltó un papelito, escrito con mi letra de cuando tenía, snif, 21 años. Recoge esta cita (y sólo esa) del libro de Cortázar:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Liquidar la noción de eficacia del adversario como decía Gene Tunney, porque mientras sea él quien la imponga nos condena a aceptarle sus cuadros semánticos y estratégicos"<br /></span><br />Todo se relaciona. Viva la Joda.Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6808303.post-1115781762041943022005-05-10T20:22:00.000-07:002005-05-10T20:48:19.293-07:00<strong>Entre sotanas y batas blancas<br /></strong><br />Es indiscutible que nadie tiene derecho a imponer al prójimo un hábito pernicioso para la salud. Sin embargo la iniciativa de reglamentar la prohibición de fumar en los espacios públicos del Presidente Tabaré Vázquez y la Ministra de Salud Pública, Ma. Julia Muñoz, parece apuntar a algo más que a cuidar la salud de los fumadores pasivos. Las declaraciones de Vázquez de que "el cáncer de pulmón mata a tres uruguayos por día", no hace sino reafirmar que de lo que se trata no es tanto de traer justicia a los no fumadores tras siglos de sometimiento a los humos del vecino sino de apelar al cercamiento del fumador reduciendo los ámbitos en los que puede practicar tan pernicioso y reprobable hábito, a la vez que cierra las puertas a cualquier aspiración de un debate serio sobre la legalización del consumo de marihuana.<br /><br />Si la medida apuntara a proteger a aquellos que no quieren fumar y se ven obligados a hacerlo, Vázquez debería haber especificado a cuánto asciende el genocidio de no fumadores y no a aquellos que, muy probablemente, decidieron fumar aún siendo conscientes de que perjudicaban su salud, al punto de estar dispuestos a pagar con su vida el placer de rendirse a tan pernicioso hábito.<br />Ni Tabaré Vázquez ni Ma. Julia Muñoz parecen preguntarse por qué esos uruguayos estaban obligados a morirse de viejos. Parten de la base de que todo ser humano está obligado a vivir de tal manera que logre permanecer en este mundo el mayor tiempo posible y, en base a esa idea de discutible validez universal, reglamentan con validez universal. Sin embargo, ni el Estado, ni la Ciencia puede tener injerencia en la determinación de lo que es una gestión adecuada o inadecuada de la vida y la salud de un individuo.<br /><br />Que la medida va más allá de proteger la salud de los saludables y que apunta al cercamiento y a la disuasión represiva de quienes no aceptan el modelo de salud biologicista que determina la salud en términos de duración del cuerpo como máquina, parece evidente cuando uno analiza la "solución" del problema de los díscolos fumadores: en el caso de los lugares públicos donde el individuo no puede optar si concurrir o no concurrir, se aplica, correctamente, la prohibición total, mientras en los lugares donde el individuo va por voluntad propia se propone aislar a los fumadores en un apartado hermético con extractores de aire. La eventualidad de que el dueño de un establecimiento privado pueda determinar qué servicios presta y a qué tipo de clientes dirige su propuesta y del usuario de elegir a qué ambiente se somete, queda fuera de discusión. Es más efectivo aislar a los "enfermos" que anunciar en la puerta que el lugar es abierto a los fumadores y que el usuario decida si arriesga o no su vida, permaneciendo unas horas en un ambiente poluto por libre elección.<br /><br />Al parecer, no se trata tanto de traer más libertad a los oprimidos fumadores pasivos como de restringirla a aquellos que, manteniendo un hábito pernicioso, no sólo ocasionan grandes gastos médicos al Estado sino que son ejemplo de comportamiento antisocial, individualista, antieconómico y hasta suicida. Sin embargo, en el centro del debate sobre las prohibiciones (del tabaco como de otras drogas) debe primar una cuestión de orden ético sobre las de índole económica: ¿qué derecho tiene el Estado de proteger a los individuos del daño que puedan hacerse a sí mismos? John Stuart Mill, en su ensayo "Sobre la Libertad" argumentaba:<br /><br /><span style="color:#666666;">"El único motivo por el cual el poder puede ser ejercido de pleno derecho sobre cualquier miembro de una comunidad civilizada contra su voluntad, es evitar el daño a otros. Su propio bien, ya sea físico o moral, no es una razón suficiente. Éste no puede ser compelido a hacer o no hacer aludiendo que será mejor para él, o a que lo hará más feliz, o porque, en opinión de otros, hacerlo o no hacerlo sería más sabio, o mejor. Éstas son buenas razones para expresar desacuerdo con él, o razonar junto a él, o para persuadirlo, o para pedirle que lo haga o no lo haga, pero no para obligarlo o amenazarlo con un daño si no actúa de acuerdo a estas opiniones. Sobre su ser, sobre su cuerpo y mente, el individuo es soberano"</span><br /><br />El control que los poderes intentan ejercer sobre la libertad del individuo para determinar su estado de bienestar une a la Iglesia con el Estado en una cruzada de domesticación que ha ido cambiando el premio que se ofrece a aquellos que se ajustan al modelo propuesto. Allí donde la Iglesia ofrece salvación, el Estado moderno ofrece salud, una vida larga y (convenientemente) productiva.<br />O como apunta Fernando Savater en "El contenido de la felicidad":<br /><br /><span style="color:#666666;">"Tal como fue la salvación, la salud es el fin de la vida del hombre sobre la Tierra; ambas son bienes que se da por supuesto que el hombre debe anhelar, incluso sin saberlo, salvo perversión diabólica de la voluntad o de la mente (locura); en ambos casos existe un cuerpo de especialistas dedicado a concretar cuales son las vías para alcanzarlas y a condenar cualquier iniciativa herética individual; una y otra son, en último término, impuestas -por el bien de todos- mediante instituciones oficiales destinadas a impedir las tentaciones y sancionar los extravíos. La religión tradicional, utilizando como instrumento ideológico la teología de la salvación, aspiró al establecimiento en este mundo de una teocracia; el utilitarismo estatista laico, empleando el dogmatismo médico, ha conseguido imponer modernamente lo que Thomas Szasz llama un 'Estado terapéutico'. (...) Desde un punto de vista ético -aunque solo sea terminologicamente- el dogma fundamental del Estado terapéutico es que es malo cuanto va contra la salud y bueno cuanto la favorece."</span><br /><br />En ese sentido y siguiendo a Thomas Szasz, Savater llama a distinguir entre hacer algo por alguien y hacer algo a alguien, siendo habitual que se presenten como intervenciones por el bien de alguien lo que son manejos sobre él. <span style="color:#666666;">"La única forma de resistencia ante este equívoco es reclamar: no hagáis nada por mi bien sin mi previo requerimiento".</span> Así, uno se pregunta, por ejemplo, qué derecho tiene la IMM de multar a aquellos que deciden manejar sin cinturón de seguridad o una moto en solitario sin usar casco, cuando la vida que ponen en peligro es la propia. Con el mismo criterio habría que multar cualquier conducta riesgosa para la propia salud, perseguir a paracaidistas y skaters, aplicar severas sanciones al distraído, ir tras el gordo, el sedentario, el mero insomne.<br /><br />En agosto de 2003, el músico Brian Eno, escribía un artículo en 'The Observer' a raíz del libro "Weapons of Mass Deception" de Sheldon Rampton y John Stauber. En él se refería a los cambios en las formas de control gubernamental de los ciudadanos:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Cuando visité Rusia, en 1986, me hice amigo de un músico cuyo padre había sido el doctor personal de Brezhnev. Un día estábamos hablando sobre la vida durante 'el período de estancamiento' -la era de Brezhnev. 'Debe de haber sido extraño vivir completamente sumergido en la propaganda', le dije. 'Ah, pero ahí está la diferencia. Nosotros sabíamos que era propaganda', contestó Sacha. Ésa es la diferencia. La propaganda soviética era tan obvia que la mayoría de los rusos no le prestaban atención. Daban por sentado que el gobierno actuaba según sus propios intereses y que cualquier mensaje que viniera de él venía sesgado, por lo que no lo tomaban en cuenta. (...)"</span><br /><span style="color:#666666;"><br /></span>Eno señala que el control social se ha vuelto más sofisticado y solapado, tanto que merece un nombre nuevo. Ya no es propaganda: es prop-agenda: <span style="color:#666666;">"No es tanto el control de lo que pensamos, sino el control sobre qué cosas pensamos. Cuando nuestros gobiernos quieren vendernos un curso de acción, lo hacen asegurándose que sea la única cosa en la agenda, la única cosa sobre que todos hablamos."</span><br /></span><span style="color:#666666;"><br /></span>El anuncio de la reglamentación sobre el hábito de fumar no resultaría especialmente llamativo si no coincidiera con otros temas de la agenda presidencial, que en los últimos meses parece regirse por las preferencias personales del primer mandatario antes que por el programa de un partido político. El traslado de la estatua de Juan Pablo II, el anunciado veto a la ley de salud reproductiva y la presente reglamentación parecen salidos directamente de la peripecia vital de Tabaré Vázquez. Tal vez a ello se deba la profusión de biografías del Presidente en librerías que, a la luz de las últimas iniciativas presidenciales cualquier analista político se vería tentado a consultar cual oráculo.<br /></span><br />Lamentablemente, redefinir el concepto de salud, promover el debate, educar a fin de que como ciudadanos seamos libres de elegir con responsabilidad no parecen figurar en la agenda inmediata del gobierno. Lo azaroso de dicha agenda no sería más que anecdótico si no existiera una constante que une cada uno de los puntos enumerados: la imposición unilateral de una idea, que se presenta como indiscutible. En el caso de la reglamentación en contra del tabaco (aún aceptando que la salud pública se redujera a la pureza del aire que nos vemos obligados a respirar) y suponiendo cierta coherencia en las preocupaciones presidenciales, tras 15 años de gobierno municipal, deberían haber aparecido un ejército de inspectores controlando que se cumplieran con las emisiones de gases máximas admitidas y dicho control no debería hacerse solo en las calles sino incluirse en el -hoy por hoy- inservible y meramente recaudatorio Computest pues si hay algo que "fuma" en Uruguay y que afecta a las personas sin distinción y sin elección, son los vehículos automotores, en especial ómnibus y taxímetros, bajo directa supervisión (y subvención) municipal. Basta ir a una feria vecinal y echarle un vistazo a la flota de camiones con Computest aprobado hasta el 2008, para sufrir un irreprimible ataque de risa.<br /><br />El artículo de Brian Eno finaliza: <span style="color:#666666;">"Cuando yo era joven, un tío excéntrico decidió enseñarme cómo mentir. Como él me explicó, no era porque quisiera que yo mintiera, sino porque pensó que yo debía saber cómo reconocer cuando estaban mintiéndome. Espero que escritores como Rampton y Stauber y otros puedan tener el mismo efecto y ayuden a extirpar cultura de la mentira y disimulo que está haciéndose de nuestros regimenes políticos." </span><br /><span style="color:#666666;"><br /></span>El triunfo de la izquierda es, en gran parte, la culminación de un proceso de aprendizaje de la ciudadanía para reconocer cuándo le estaban mintiendo o manipulando. No pretenderán que lo olvidemos ahora.<br /><br /><br /><br /><span style="font-size:85%;color:#ff6600;">Post Scriptum UK</span><br /><span style="color:#ff6600;"></span><br /><span style="font-size:85%;">A unas horas de haber escrito el post, encuentro una edición de noviembre de 2004 del muy liberal "The Economist" cuyo artículo principal se titula "No smoking, hunting, sugar, salt, fat..." y trata de las nuevas prohibiciones del gobierno de Tony Blair. El artículo comienza así:<br /><br /><span style="color:#666666;">"Enjoying yourself? Well, you'd better stop then. This week is banning week in Britain." </span><br /><br />Respecto al tema de la salud (ya que la prohibición de cazar es solo respecto a la salud de los zorros) el argumento es similar al del post de más arriba:<br /><br /></span><span style="font-size:85%;"><span style="color:#666666;">"The question of just how much should be done reaches right down into the principles underpinning liberal democracy. According to those principles, the government is entitled to interfere with people's behaviour only in so far as it affects other people. Otherwise, well-informed individuals should be allowed to make their own choices. If they want to harm themselves, that's up to them.<br />That's why the government has tried to sell the smoking ban in the way it has. Passive smoking, it argues, kills other people. Yet the numbers involved are tiny..."</span><br /><br />Pero, como el título del artículo lo indica (al incluir la caza del zorro), "The Economist" sospecha que lo que el gobierno laborista busca borrar las fronteras de clase en Gran Bretaña. A la vez que prohibe a los ricos irse al campo a practicar su aristocrático deporte favorito, intenta, mediante regulaciones, mejorar la calidad de vida de las clases más pobres, en la que se concentra mayor porcentaje de fumadores y adictos a la comida chatarra: la expectativa de vida de un Británico de clase alta es 7.4 años más que en uno de clase baja, el 42% de los trabajadores no calificados fuma, contra el 15% de profesionales, el 28% de las mujeres de clase baja son obesas, contra el 14% de las de clase alta y lo mismo sucede con los niños, que comen un 50% menos de frutas y vegetales en las clases bajas.<br /></span><br /><br /><a href="http://photos1.blogger.com/img/206/1505/640/economist.jpg"><img style="BORDER-RIGHT: #000000 1px solid; BORDER-TOP: #000000 1px solid; MARGIN: 2px; BORDER-LEFT: #000000 1px solid; BORDER-BOTTOM: #000000 1px solid" src="http://photos1.blogger.com/img/206/1505/320/economist.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><span style="font-size:85%;">Yo creo que está muy bien que los laboristas pretendan cambiar un poco los números, tal vez tal y como intenta hacerlo el gobierno de Tabaré Vázquez.<br />La pregunta es si ese cambio de condiciones de vida serán para vivir una vida miserable pero más larga o si vendrán acompañadas por otros cambios. Muchos argumentan que el episodio de la estatua del Papa se debe a que el gobierno de Vázquez espera recibir ayuda de la Iglesia Católica para sostener el Plan de Emergencia. De última no hay demasiada diferencia entre inclinarse ante el FMI que hacerlo ante Wojtyla, aunque hay quienes preferimos pagar con dinero que con concesiones ideológicas.</span>Ghettahttp://www.blogger.com/profile/08648444298034217007noreply@blogger.com0